✖Capítulo Único✖

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Con suma delicadeza el pequeño pelirrojo quitó el fuerte abrazo de su Daddy de su cintura.

Se levantó de la cama con una mueca en su rostro por la noche anterior, su Daddy había sido un poco duro con el.

Su entrada dolía pero aún así estaría listo para otra buena follada.

Se dió una ducha y busco algo para ponerse: Una linda falda rosa pastel junto a un top blanco y unas medias de encaje igual rosas con detalles blancos.

Para finalizar colocó una tiara de flores color lila en su cabeza y unos zapatos negros.

-¿Ya te vas princesa?-Una voz ronca resonó detrás de él.

-Ya Daddy, las clases comenzarán pronto-Habló con esa voz angelical que hacía enloquecer a el pelinegro.

-Te llevaría yo mismo pero estoy muy cansado-Se levantó dejando su desnudez a la intemperie. Alonso jadeo al ver el gran miembro de su Daddy, además de que sus mejillas tomaron un tono escarlata por la vergüenza.

-D-daddy...D-deberias poner algo-Tragó saliva mientras gira sobre sus talones evitando así poder ver al pelinegro. Jos rió ante esa acción y se coloco detrás de su bebé, con su miembro rozando el culo del menor.

-¿Aún te avergüenzas como la primera vez?-Susurró cerca de su oído.

-D-daddy, d-debo ir a clases. A ti no te gustaría que p-pierda clases, a mis ca-calificaciones les afectaría-Murmuró con voz queda.

-Bien-Gruñó y se dió la vuelta para entrar al baño pero la mano del ojiazul lo detuvo.

-Nos vemos al rato, Daddy-Besó sus labios mientras acariciaba con ambas manos el pene de su amado.

Jos gimió entre el beso.

A veces el chiquillo podía bastante descarado.

Canela comenzó a dejar chupetones en el cuello y clavícula de su bebé.

Alonso se separó rápidamente con una sonrisa traviesa y corrió escaleras abajo, tomando un suéter rosa chicle y saliendo de casa.

Jos gruñó ante ver la erección que se le formó por culpa del chiquillo.

Tendría que masturbarse para que le bajara y se encerró en el baño imaginando como las noches anteriores se follaba aquel chiquillo pelirrojo y de ojos azul verdoso.

Su mano bajaba por toda la longitud de pene, masajeando sus testículos estimulando el placer. Echó su cabeza hacia atrás, cerrando con fuerza sus ojos. Soltando gemidos y jadeos, pronto su polla eyacularía.

La imagen del culo del menor jamás abandonó su mente, la entrada estrecha y rosada, además de deliciosa siendo atascada de su polla. Incluso los gemidos agudos del pequeño.

Y entonces su polla explotó en semen, terminó corriéndose en el suelo y en su delgado abdomen, soltando un gemido más fuerte que los anteriores.

-Oh pequeño, pagarás por esto

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El pecoso salió de el instituto, despidiéndose de sus amigos y tomando con sus manos las correas de su mochila.

Caminó con una sonrisa a casa mientras su falda se alzaba un poco dejando ver sus bragas a la vista de varias personas.

-¡Deberías tener vergüenza!-Una anciana le regañó delante de el, parando su andar-¡Eres un chico! ¡¿Cómo te atreves andar paseandote por la ciudad vestido así?! ¡Se te ven hasta los calzones!

Daddy & Baby ✖Jalonso✖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora