¿Quién es mi novio? (Riker Lynch Y Tú)

Capítulo 15

Lo que me he decidido poner hoy es un pans color azul chicle con uno tenis nike blancos, parecía que iba a hacer ejercicio, pero es que realmente me gusta mucho su color y es bastante comodo.

En clase de matemáticas me di cuenta de que Lilian es más estupida de lo que pensaba.
En Ingles me di cuenta que es el momento donde Fernanda plática más conmigo.
En Creatividad, Mario es bastante bueno, aunque en ocasiones se la pasa durmiendo en las otras clases.
Y yo, pues no se porque nunca puse atención en eso.

En el descanso encontramos a Rydel sola pues menciono que se había enojado con sus amigas pero después llegó Ellington y empezó a platicar con ella y se puso muy feliz.

En salida Riker se encontraba afuera de mi salón, me tomó de la mano y me llevo al lugar donde me había dado su explicación a cerca de los rumores.

-Por qué me trajiste aquí? –le pregunté
-_____ quiero que sepas algo y que lo tengas muy claro –me dijo él
-Qué?
-Yo quiero ser un novio perfecto para ti pero necesito que me tengas confianza y que nunca me sientas miedo
-Si, entiendo.
-Bueno, mira lo que traje, lo compre especialmente para ti porque recorde cuando en la comida china me dijiste que te gustaban –me dijo mientras me mostraba un frasco pequeño de cerezas.
Agarre una cereza y me la comí, si que sabía deliciosa, de pronto me di cuenta que Riker se me quedo mirando y me puse nerviosa por eso, se acerco más y se agacho un poco, después me dio un beso.

¡Riker me beso!

-Perdón si no querías que te besara pero se me hizo inevitable, tienes unos labios muy hermosos.
-No te preocupes, me gustó. Ya nos vamos? –le dije mientras tomaba su mano.

Hasta ahora no había mencionado a mi mochila, nunca tuve inconveniente con ella, era tan buena esperandome en la camioneta de mi mamá por las mañanas y bastante tranquila cuando la llevaba en mi espalda en la salida... Si ya se exagero! Pero cuando nos dirigiamos a la salida mi mochila se rompió de una agarradera y me halo el brazo por lo que me queje, lo bonito es que Riker me ayudo a cargarla, para mi sorpresa Rydel nos estaba esperando en la salida y de camino a mi casa se me acerco un poco más.

-Sabes, mi hermano nunca te haría daño, puedes confiar en él, es muy bueno, además tu tienes mi edad y él prácticamente sabe que sería como lastimarme.

Con eso y con lo que me había dicho ya Riker anteriormente ya estaba un poco más calmada con mi miedo de que Riker es mayor que yo y podría hacerme daño.

Tenía pensado preguntarle a Riker si solo le gustaba, pero mejor se lo enviare por mensaje más tarde.

Adiós –me despedí de los dos.
Adiós –me respondieron ellos.