Capítulo 2

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El último año de secundaria llegó en un parpadeo. Aunque mi vida no sufrió grandes altibajos, el tiempo voló gracias a mis amigos. Baekhyun y yo elegimos ir al mismo colegio, y una vez allí nos encontramos a Kyungsoo y Kai. Aunque el moreno era un poco insoportable al principio, con los años nos hicimos amigos, junto a Sehun, un chico que conocimos allí.

En cuanto a mi vida fuera del colegio, había formado una banda. Kyungsoo era el cantante principal; un chico universitario, al que apodamos Kris, era el batero y Lay el bajista. Yo estaba a cargo de la guitarra. Originalmente, le había pedido a Baekhyun que fuera la voz de la banda, pero éste se negó bajo el pretexto de que era hora de que tuviéramos actividades por separado. Aunque colaboró algunas veces.

Por otra parte, ya no era un marginado en el curso, pero tampoco era popular. Las chicas seguían sin prestarme atención ni yo me moría porque lo hicieran. Aunque era vergonzoso ver cómo los demás iban afrontando todas las experiencias y yo había sido besado solo una vez en mi vida, y por mi mejor amigo. Tan triste. Baekhyun incluso llevaba varios años de novio con Taeyeon, aunque jamás lo hubiera dicho explícitamente era obvio, pasaban mucho tiempo juntos.

No estaba seguro por qué, pero cada vez que Taeyeon entraba en escena, un sabor amargo inundaba mi boca. No era una mala chica, así que no sabía qué era lo que me generaba ese malestar cuando ella estaba cerca. Incluso sentía que mi cuerpo se ponía rígido cuando Baekhyun la invitaba a las fechas en las que tocaba con la banda. Quería que él me prestara atención, no que sacara provecho de la situación para coquetear con la rubia.

Nunca le hablé sobre eso a Baekhyun. No lo sentía adecuado, principalmente porque no sabía exactamente qué me desagradaba. Preferí callarlo y que así nuestra amistad continuara como siempre.

A pesar de lo que él había dicho de tener "actividades separadas", prácticamente vivíamos juntos, o yo dormía en su casa o él en la mía. Y Baekhyun no dejaba de asistir a los ensayos aunque no cantara. Los viernes eran por ley las noches de películas. Evitaba las de terror, pero cuando accedía, solía aferrarme a mi mejor amigo y ocultaba mi rostro el cincuenta por ciento de la película. Otra rutina eran las tardes de videojuegos al volver de clases. Cuando él perdía, acostumbraba estirarme las mejillas hasta que dolieran, y luego se reía diciendo que quedarían como mis orejas. No me disgustaba que bromeara con eso, porque sabía que lo hacía con afecto.

El último año escolar pasó como si nada. Parecía uno más. Hasta que quedaban solo tres meses para que acabara, y ahí todos parecieron volverse histéricos ante la idea. Yo no estaba muy preocupado, sabía que entraría a la Universidad de Artes, y en realidad me emocionaba la idea de ser un estudiante universitario, ser adulto, tener responsabilidades. Y no me importaban en gran medida mis compañeros, sabía que a mis mejores amigos los seguiría viendo.

Aunque sí me entusiasmó el campamento que organizaron los delegados del último año como despedida, aunque solo duraría dos noches y tres días. Me recordó al viaje de primaria. Me enorgullecía saber que nada había cambiado entre Baekhyun y yo desde entonces, seguíamos siendo los mejores amigos inseparables, que probablemente irían juntos en el micro, pero esta vez también acompañados de los otros tres. Bueno, ese había sido un cambio importante en mi vida.

El día del campamento llegó, esta vez fue Sehun el que nos pasó a buscar a todos con su auto. Me senté en el asiento trasero con Kyungsoo y Kai. Baekhyun estaba en el de adelante. Se volteó para saludarme con una sonrisa. Volvió la vista al frente y subió el volumen de la música. Su canción favorita estaba sonando en la radio. Nos permitió escuchar su melodiosa voz acompañando. Era como si limpiara todas nuestras impurezas de solo oírla.

El viaje duró lo suficiente para que pudiera terminar la canción antes de llegar. Sehun dejó el auto aparcado en el estacionamiento del colegio y fuimos con nuestros bolsos a encontrarnos con los demás cursos. Había tres micros, uno por cada división. Alcancé a ver a Taeyeon junto a uno, saludando a Baekhyun con una mano. Inconscientemente bufé. Por lo menos la rubia no estaba en nuestra clase.

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