Pov Flora
Las cosas estaban bastante raras, la verdad es que desde había terminado con Helia mi vida se había vuelto totalmente gris,no tenia sentido nada, siendo porrista había aprendido a ocultar mi tristeza bajo una falsa sonrisa, nadie nunca se había dado cuenta de mi dolor, ni siquiera mi hermano se había percatado de ello , pero el no tenia por que saberlo, el tenia una vida, y yo no quería que dejara de vivirla por mi, pero a pesar de que mi dolor aumentaba cada vez que iba a ver a Amarok en la casa de Helia, me alegraba, pero a la vez se me partía el corazón de solo pensar que el se mantenía cerca de mi solo por el hecho de que el tenia a Amarok, pero aun así, me seguía preguntando ¿Por que después de todo lo que había pasado el había decidido quedarse con ese cachorro que para mi significaba tanto?, desde que estaba sin el, todo se me caía a pedazos, mis notas habían bajado considerablemente, no me salían ni las rutinas mas simples, lo que me hacia ser yo se había desvanecido, pero no podía permitir que el equipo de fútbol y el equipo de porristas pagara el precio por mi dolor, debía concentrarme, si no subía mi promedio, acabaría por arruinar mis notas y si eso pasaba mis padres me castigarían por el resto de mi vida, ademas de que no tenia el mas mínimo interés de repetir el curso, yo era la reina, y eso me llevaría a perder mi corona, se que suena superficial, pero si ya me había dado cuenta de que no era mas que una cara bonita, me debía esforzar por mantener lo único que aun tenia, así que aunque suene duro lo único que tenia era mi corona como la reina del colegio, así era yo y era momento de que las personas lo supieran, así que me di una ducha, me arregle
Y fui a casa de Helia a ver a Amarok, la verdad es que cuando estuve frente a la puerta todo me tembló de pies a cabeza, tuve que tomar una gran bocada de aire para no desmayarme, pero cuando lo vi frente a mis ojos sentí que el corazón me latía a mil por hora, Helia me hacia sentir como si viviera en un huracán de emociones, me había enamorado de el, con todo lo que significaba esto, quería verlo feliz, incluso si no era conmigo, porque su felicidad me hacia feliz, el era perfecto, al menos lo era para mi
Helia me dio una hermosa sonrisa, y por un momento sentí que las cosas eran como antes, hasta que el me dijo en un tono seco:
_viniste a ver a Amarok ¿no?
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Soy más que una cara bonita
Подростковая литератураFlora Prado Rojo, es la típica chica popular de su colegio, con 16 años es la capitana del equipo de porristas, esta saliendo con Riven, el chico rudo de la escuela, y capitán del equipo de fútbol, tiene 5 amigas increíbles, tiene buenas notas, y un...