Estaba en una especie de estación de tren, en los túneles estábamos: Catalina, Marta y yo.
En los túneles habían trozos de baño esparcidos por las paredes, y con trozos de baño me refiero a típicos utensilios de un baño común.
—Vamos a llegar tarde, vamos chicas— Marina apareció de un baño.
A Marta se le había borrado la memoria, y al recordar eso retrocedimos en el tiempo.
Estaba con Marta en el Carrefour, intentando recordar quien era.
Marta no me paraba de repetir que tenía que irse. También me preguntaba que quien era ella, donde estabamos y como seguíamos vivas.
Nos subimos en un taxi dentro del Carrefour, y nos asomabamos en la ventanilla para preguntar quien era Marta. De repente el taxi se estrelló contra una estación de tren, y el taxista se convierte en un muñeco.
Nosotras sin rumbo alguno, nos dirigimos a la boca de la estación de tren. Pero está vez sin Catalina. Bajamos las escaleras hasta encontrarnos al túnel y los trozos de baño esparcidos por el suelo.
—Vamos a llegar tarde, vamos chicas— repite Marina.
Marta y yo seguimos caminando en silencio hasta que algo rebota en mi cabeza.
—Marta, hay tres tipos de memoria...— empezé a decirle un diagnóstico completo —...en conclusión, tu memoria se va a recuperar en una semana.
Marta se queda mirándome, neutra, para luego proseguir caminando sin decir ni una palabra.
Seguimos caminando sin decirnos nada, hasta que divisamos compañeros de la clase de Marta. Las personas estaban agrupadas como si fuera un evento comercial, sin embargo actuaban como si estuvieran en un intercambio de clase.
Sus compañeros se dieron cuenta de que Marta estaba ahí.
—¿Has perdido la memoria? No me lo creo— sólo alcance a oír gracias a que había mucho revuelo.
De repente se abre una puerta para dirigirme a una especie de tienda de bañadores mezclado con las vías del tren. Se abre la puerta de mi clase.
—Alisson, tienes que ir a por la profesora Susana— me dice uno de mis compañeras de clase.
Cojo un bañador de una estantería y empiezo a buscar a la profesora.
De repente escucho un grito de la profesora.
—Chicos, exámen sorpresa— dijo la profesora.
Definitivamente eso se había convertido en una pesadilla.
Me fui a uno de los dos probadores que habían a probarme mi bañador. Dejé mi móvil en el banco del probador y me empezé a quitar la ropa.
Cuando me había puesto el bañador noté que me quedaba ajustado y mal puesto. Entonces me di cuenta de que eran talla de niños pequeños y me quite rápidamente el bañador para después ponerme de nuevo mi ropa. Al lado de mi probador, estaba la profesora, probándose un bañador. Entonces me dirigí a ella y la conduje a la clase donde dábamos clase, pero a mitad de camino noto que me olvidé mi móvil y me voy a recogerlo.
Me doy cuenta de que estaba en el suelo, en vez de en el banco donde lo había dejado. Entonces empiezo a ver que personas han respondido a mi historia, y mi pregunta es ¿Yo he colgado alguna historia?. Es imposible.
Entonces me apresuro a ver las historias que supuestamente había colgado. En la primera imagen había una rostro una especie de sombra con un rostro sombrío que me ponía los pelos de punta. En la segunda era un vídeo de la persona o entidad sentada en el banco con mi móvil, lo raro era que la entidad o persona seguía con su expresión en su rostro neutro. En la tercera historia había una imagen diciendo que debían morir unas personas específicas y tenía que matarlas yo.
Aquello me dejó totalmente paralizada, y me di cuenta de que la entidad o persona era el taxista del principio del sueño. Y al momento me desperté.
***
Esto fue una pesadilla desde que empezé el examen XD Okays no (las drogaz son malas chicozz)
Quiero aclarar, que todo esto es producto de mi mentesita sana.
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Aqui os dejo una imagen de mi sensual Kaneki ~•~ es lof
