14/01/2017

13 0 0
                                    

—¿Sabes cuantos años tengo? —pregunté a aquella niña pequeña en su columpio.

Aquella niña estaba petrificada, mirando a un punto fijo al frente. Agité mi mano en frente de sus ojos para ver si reaccionaba y la niña se evaporizó.

En el parque en el que estaba, se abrió una puerta en el que dentro, se veía un centro comercial, en donde las tiendas de cada esquina habían gatos, gatos de colores.

Un sujeto apareció de una tienda, apuntándome con una pistola. El sujeto se vestía como aquellas películas policiacas en el que él era un mafioso. Se acercó a mí, en ese momento cerré los ojos y me disparó.

Lo raro fue que no sentí nada. Abrí los ojos mire a mi alrededor y me encontré con un tiroteo. Busque en donde me había disparado y no habia nada, entonces el hombre que me disparó bajó su arma y se acercaba a mi rápidamente, hasta que me atravesó como si yo fuera transparente. Me di la vuelta y vi al hombre que de verdad disparó.

Todo al rededor era un desastre, todo se rompía y me daban ganas de llorar.

Me caí de rodillas al suelo hundiendo mi rostro en mis manos y sollozando suavemente, derramando lágrimas al suelo. Hasta qué sentí a alguien cogiéndome por el brazo para levantarme.

—¿Sabes cuantos años tengo? —me limité a preguntarle a aquella persona que llevaba una capucha que le tapaba el rostro.

—Claro... —dijo quitándose la capucha, dejando a la vista su identidad —Lo sé todo de tí. —dijo Joseff con una sonrisa.

Al momento me cogió de la mano y nos fuimos de aquel lugar. Me sentí segura a su lado y mis ganas de llorar desvanecieron.

Fuimos detrás de un edificio, en un callejón, lejos de aquel centro comercial, huyendo de algo que no sabíamos que era.

—No hagas ningún ruido. —dijo susurrando.

En aquel momento le admiraba, le admiraba por ser aquel que se preocupa por mí, me salve de aquella catástrofe y quería agradecerle por aquello.

—Joseff, me gustaría agradecerte por lo que has hecho por mí.

En aquel momento me miró fijamente, sus ojos marrones claros conectaron con los míos y empezó a sonar una canción sensual y cautivadora. Y como una película, me entraron ganas terribles de besarlo. Me acercaba a el, él me miraba sonriendo y lo único que podía hacer era mirar sus labios que poco a poco me acercaba más y más a ellos.

Moldee mis labios con los suyos sintiendo que todo a mi alrededor se convertía en sentimientos esparcidos por el ambiente y me encantaba esa sensación.

Seh, todo muy cursi.

Hasta qué una voz, mi voz, nos interrumpió. Una persona idéntica a mi en lo último de ese callejón apareció.

—¿Por que? —pregunto mi doble con un hilo de voz rompiendo a llorar.

Intenté acercarme a ella pero unas manos me rodearon la cintura por detrás.

—Te quiero —dijo susurrando en mi oído. —No me dejes, por favor...

Con esas palabras, Joseff me derritió el corazón, haciendo que sienta una presión en el pecho que haga que mis sentidos no funcionaran bien.

Y me desmayé.

Haciendo que me despierte de aquel Sueño Raro.

***

I'm on pursuit of happineeees and I know...

I'm on pursuit of happineeees and I know

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Gif Kawaii pa' tu body.

Vota si te gustó ❤

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sueños RarosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora