La lluvia de todos los días, la que una y otra vez empapaba los grandes jardines cuando caía la noche, parecía dar más dramatismo al hecho que estaban a punto presenciar dos chiquillos que se hallaban cogidos de la mano. Cualquiera que hubiera podido verles solo habría podido distinguir dos siluetas (quizás una más oscura que la otra), pero nadie negaría que estaban tristes, decepcionados. El miedo se reflejaba en sus gestos, al igual que la certeza de que no se volverían a ver. Nunca. Eran distintos al resto, pero también entre ellos. Sus misiones eran muy diferentes: el chico debía proteger a aquella que era como su madre y la chica debía protegerse a ella misma.
Un beso marcó el adiós. La silueta oscura del chico pasó a ser brillante y colorida por momentos mientras que la chica se consumía pensando en que todo acabaría en poco tiempo. Se separaron. Se soltaron de la mano.
La chica se despidió con la mano. El chico no se sabe. Cuanto más se alejaba más se perdía de vista.
La chica, con la mano en el corazón, entró dentro de la que había sido su casa en mucho tiempo. Estuvo dentro hasta el momento en el que una bomba la arrasó, haciendo un cráter enorme en el suelo. La chica ya no estaba.
Dejó de llover.
El bucle se había cerrado.
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El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares: La Última Ymbrine ||PAUSADO||
FanfictionATENCIÓN: CONTIENE SPOILERS DE LOS TRES LIBROS DE LA TRILOGÍA [Este Fanfic está adaptado lo máximo posible a la historia real de la trilogía de El Hogar de Miss Peregrine para Niños Peculiares. No tiene ningún cambio que pueda alterar lo que ocurrió...