La soledad dolía, estar sola dolía.
Estar condenada por siglos a vigilar el firmamento era una tortura.
El ser un ángel y haberme enamorado de un humano traía sus consecuencias.
Pero prefiero aguantar el dolor y la soledad, que verlo sufrir a el.
Y a pesar de que amarlo nos sentencia cada vez mas, no puedo evitarlo.
El y yo sabíamos que el podía morir si nos volvíamos a encontrar y aun así me seguía buscando en cada constelación, pero el universo es muy extenso y se donde esconderme para que no me encuentre.
Siempre mis imprudencias nos llevaban al castigo, me dejaba llevar por mis sentimientos a pesar de que tengo prohibido no sentir, necesitaba acercarme.
Aquí estoy otra vez buscándolo, pero esta vez es diferente.
Me escape de mi lugar ese día, solo para obtener un vistazo mas cerca de su rostro, no quería olvidarle. No quería olvidar su oscuro cabello como obsidiana y su piel tan blanca que seria considerada pálida, su lunar al lado derecho de sus nariz, sus ojos marrones y cejas tupidas.
Se encontraba en la biblioteca con un libro de astronomía en las manos y varios libros de mitología apilados a su lado, siempre tratando de encontrarme. Estaba concentrado, me estaba escondiendo detrás de un estante, estaba a 10 metros de el, observarlo seria mi pasatiempo favorito si pudiera verlo mas de cerca, pero no podía acercarme mas, le haría daño.
Te preguntarás como sabia el quien era yo si nunca nos habíamos conocido en esta vida, es una larga historia que tendrás que descubrirlo por ti mismo ya que es otra de mis condenas, el no poder contar lo pasado.
Estamos conectados a través de sueños desde que teníamos la suficiente conciencia para formular palabras, desearía que no fuera así, para no verlo ansioso, cansado y desesperado todo el tiempo buscando la manera de llegar a mi.
Seguía observándolo atentamente, pero al parecer todos los trucos que había puesto en mi para ocultarme, desaparecieron en el momento en que levanto su rostro y sus ojos se clavaron en los míos, me miraba intensamente, de repente la realización paso por su mirada, se estaba levantando para venir a mi, me di la vuelta y comencé a correr.
-¡Altais! - Naktam grito mi nombre.
Yo seguía corriendo; convertirme en mortal aunque solo fuera por un día pasaba factura, estaba cansada y el termino por alcanzarme, tiro de mi brazo y me lanzo contra su pecho.
- No, Naktam, suéltame, sabes lo que pasara si seguimos tocándonos, porque lo haz soñado y vivido, una y otra y otra vez al igual que yo. - le digo
- Me importa un comino porque no se cuando te vuelva a ver, así que cierra la boca y escucha lo...
- No , no me callaré.- lo corto- porque el verte sufrir a ti me duele como ni te imaginas, no sabes lo que pasara esta vez, no sabes si esta ser....
Me besa. Y a pesar de que se que no podre seguir aguantando mi forma humana por mas tiempo y que las consecuencias de mi imprudencia repercutirán en el, lo sigo haciendo. Es un beso desesperado y temeroso, nos abrazamos tan fuerte para no dejarnos ir.
Se que esta vez no sera diferente a las otras veces, ya siento el desvanecimiento y se que el no durara en comenzar a sentir fuertes dolores, porque así comienza todo.
En un segundo me encuentro alzándome por sobre el, solo para mirarlo cayendo al suelo.
- Te amo- es lo ultimo que logro decir antes de desvanecerme por completo.
Un nuevo comienzo, una nueva rutina.
A pesar de todos mis posibles intentos por alejarlo de mi, sigue buscándome y Encontrándome en todas las vidas.
Estoy sentencia a verlo morir y nacer una y otra vez, es la cuerda del destino y es mi condena por errores pasados.
Todo es un maldito bucle de tiempo, aunque cada vez que reencarnaramos viviríamos una diferente historia con los mismos resultados, nosotros lo seguíamos haciendo.
Y así seguiríamos viviendo miles de vidas y cometiendo muchos errores hasta que la condena por lo que hice sea completamente saldada.
FIN.
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Vigila de las estrellas
Short StoryAltais ha sido condenada por errores del pasado a vigilar el firmamento. Mirando desde lejos a su amado Naktam. Naktan nunca deja de buscar a Altais, y Altais nunca deja de bajar a ver a Naktam, a pesar de que los dos conozcan como siempre termina s...