capítulo 31

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Jiyong entra al departamento y se encuentra con la mujer que ama. Que tiene su corazón y nunca se lo devolverá deja el ramo en la mesa acercándose a ella y la besa chaerin corresponde feliz el beso.

Sus besos eran suaves, dulces y contenían una ternura que chaerin jamás había experimentado con nadie en el pasado.

Solamente se movían sus labios pero aquel beso contenía todo el fuego del universo, toda la belleza de dos almas que al fin se encuentran después de tanto tiempo buscándose.

Se separaron para tomar aire y ya estaban otra vez sus labios tocándose, sus lenguas explorándose. Las manos de ambos estaban en sus respectivos lugares, como si tuvieran miedo de tocar al otro, como si el hecho de besarse solamente mantuviera lo que sienten.

Jiyong colocó las manos en la nuca de ella y profundizó el beso. Chaerin le correspondió hundiendo los dedos en el cabello de él.

Sus manos estaban en lugares totalmente castos y tan sólo se besaban por lo que chaerin no entendía cómo podía sentirse tan excitada. Sólo eran besos. Pero con jiyong nada era "sólo".

Las manos de jiyong bajaron hasta su cintura y la apretaron contra él. Entonces supo que no era la única que se sentía así.

CL:"ji… Hazme el amor" rogó.

Jiyong creyó volverse loco al oír aquellas palabras.

Los dedos de jiyong acariciaron la espalda de Chaerin.

GD:"Vamos a la habitación."

CL:"De acuerdo"Nada más dijo aquellas palabras jiyong colocó una mano bajo sus rodillas y la alzó en brazos. Haciendo que su hunchae dejara escapar una risita.

Cruzó el umbral de la habitación y la colocó con suavidad en la cama, con tanta que chaerin replico.

CL:"Ji, no soy de porcelana."

Jiyong sonrió.

GD:"Quiero tratarte con delicadeza."

CL:"No soy una muñeca. ¿Quieres que te lo demuestre?"

Antes de que el pudiera contestar Chaerin ya se encontraba sobre él, besando hambrienta sus labios, bajando a su cuello y desistiendolo acariciando con los labios cada trozo de piel que descubría.

Retiró la ropa y lamió los pezones de su novio hasta que se endurecieron bajo su lengua y lo escuchó gemir para poco a poco bajar hasta su ombligo pasando por sus famosos tatuajes.

Jiyong se dejaba llevar por las sensaciones que los labios de Chaerin estaban creando en su cuerpo hasta que el sonido metálico de su hebilla siendo desabrochada lo sacó del ensueño.

GD:"hunchae, para."

CL:"¿Por qué?" preguntó chaerin sin ralentizar sus movimientos. Antes de que jiyong fuera consciente de lo que pasaba, ella ya lo había desvestido por completo.

Jiyong la agarró de la cintura y la alzó hasta colocarla cabalgando su estómago. Colocó las manos en su nuca y la besó apasionadamente. Mientras chaerin se derretía contra sus labios, bajó las manos y comenzó a acariciar sus muslos.

Chaerin se sentía tremendamente acalorada mientras las manos de jiyong acariciaban la fina piel de sus muslos. Necesitaba quitarse la ropa. Cruzó los brazos frente al pecho y comenzó a subirlo. Jiyong al ver lo que estaba haciendo, alzó las manos y la ayudó. Y cuando estuvo en ropa interior.

Chaerin sintió las manos de su novio en su cintura y, cuando quiso darse cuenta, estaba tumbada de espaldas en la cama.

CL:"Ji, ¿qué haces?" Pregunto de forma autoritaria pero le salió un gemido estrangulado al sentir los labios de jiyong besando el alocado pulso de su cuello.

LA APUESTA ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora