04.

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Un par de pies subían con prisa cada escalón de madera que estaba en su camino, se podría resbalar en cualquier momento pero no le importaba al chico, lo que sí concertaba era llegar a su recámara con rapidez. Y cuando lo hizo, sólo atinó a caer de boca sobre las sabanas de color rosa pastel.

No aguantó más, tomó cualquier almohada que estaba a su alcance para así hundir su cara en esta y gritar hasta que el aire se le iba.

El primer encuentro no fue cómo lo planeo, ni como en sus sueños sucedía, lo había arruinado.

Pero aún así el haber visto de tan cerca al pelinegro fue lo más increíble que le había pasado, en algún rincón muy pero muy lejano en su cabeza no se arrepentía. La sonrisa que colgaba en su rostro tan varonil no se iría de su mente por un largo rato, podía sentir el color subirle a la cara con tan sólo recordar.

Ya sentado en la gran cama que poseía con un peluche de conejo apretado contra su pecho, suspiró, una sonrisa boba y totalmente digna de alguien enamorado encontraba lugar en sus gruesos labios. Era cierto lo que sospechaba, el nadador era muchísimo más atractivo en persona, en la opinión de Jimin era la personificación humana de Eros.

Jimin no mentiría, a menudo tenía sueños subidos de tono con él.

Las ideas que inundaron la mente de Jimin lo hicieron morderse el labio inferior, se sentía repentinamente caliente. No le sorprendió hallar su mano deslizarse bajo su ropa interior.

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Despertó cuando el atardecer ya se asomaba, sin ganas pues su cuerpo le demandaba dejarse llevar por Morfeo, pero le ignoró. Los deberes no se harían por sí solos y no quería que su malhumorado profesor le diera un sermón.

Sacaba sus pertenencias una por una de su bolsa floral, colocando estas en su escritorio; ya tenía todos los libros pero algo le faltaba.

Con desesperación y pánico extremo busco por cada bolsillo aquello que lo tenía en ese estado, incluso volteando la bolsa y agitándola hacia el suelo, con esperanzas de que de algún lugar secreto saliera. Pero no le encontraba, la tan famosa libreta de color rosa no estaba.

Entonces a Jimin se le detuvo el pulso,
perdió su diario.
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¿Qué pasará? ¯\_()_/¯
Gracias por leer, se les quiere .

- Hayley.

カッコイイ.「 KookMin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora