I WANNA BE YOURS [NAMJIN]

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La perturbable música sonaba en toda la casa, esos espantosos acordes hacían de la casa un ambiente cada vez más tétrico y espantoso, la pobre victima, ocultada en el sótano de su casa, imploraba poder salir corriendo de ese lugar, podía escuchar las pisadas marcadas por el piso de madera acompañadas de risas y susurros, era increíble como un joven con sonrisa cuadrada y encantadora fuera, capaz de someter a una persona en tan tétricas condiciones.

 -Que hermosa canción no lo crees,- Dijo aquel joven mientras se acercaba  a su victima, con un cuchillo en sus manos, que ya estaban terriblemente cortadas por este, acompañado por una sonrisa que pasaba de ser adorable y encantadora, a tétrica y repugnante.-Sabes ya pensé exactamente que haré con tu hermosa cabeza,- Dijo mientras sonreía de lado y posicionaba la punta del cuchillo en uno de los ojos de su victima, punta que fue enterrando lentamente, mientras los gritos de su victima se combinaban con la melodía de  su preciada canción,-Mm música para mis oídos,- Musito, y de esta manera le fue arrancando los dos ojos.

-Estos ojos se los enviaremos a tu novio, para que aprenda a no meterse con los más chicos,- Dijo este, mientras empacaba los ojos en una bolsa de plástico, luego fue cortando poco a poco los dedos de las manos de su victima, poniéndolos después en otra bolsa de plástico,-Estos se los enviare a tu madre, para que recuerde que no debe quitarle el dinero a los más pobres- y por último  corto lentamente  la cabeza de la joven.

Enterró lo que quedaba de su cuerpo en el patio trasero de la casa y se llevo la cabeza consigo hasta llegar a la casa de uno de los hombres más importantes de todo el país; dejándola clavada en un palo justo a la entrada de dicha casa, con una pequeña nota por dentro de su boca que decía: Observo, analizo y callo mientras me voy vengando lentamente.

-Y aquí le dejare un pequeño recuerdo al gran señor Kim, para que no se le olvide que tiene familia...

«**»   

 Un desagradable rayo de luz pego en sus ojos, estaba desorientado y con fuerte dolor de cabeza, siempre era lo mismo, un trabajo arduo merecía energía inagotable.    

Una  mujer anciana ingreso a la ostentosa habitación donde se encontraba Taehyung, con una bandeja en su mano y detrás de ella estaba aquel hombre que causaba tanto miedo, pero a su vez, era digno de su admiración y deseo, era irónico saber que este había sido motivo de felicidad para él y también la clave de su locura y perdición.

-Soo-min, crees que sea mala persona.- susurro mientras esta posicionaba la bandeja con un juego de té en la mesa de noche de la habitación.

-No hay persona buena o persona mala mi niño, - Dijo esta mientras acariciaba con cariño el cabello de Taehyung,- Solo hay personas que realizan acciones para hacer realidad un mundo de fantasía - Beso la frente de Taehyung y se dispuso a salir de la habitación, dejando detrás de ella un incomodo y absoluto silencio, Taehyung se sentó lentamente en su cama mientras que con fragilidad tomaba la taza de té, por un instante observo atentamente aquel hombre, mientras lambía sus labios y se  tomaba la molestia de detallarlo, cada rasgo de su rostro, de su cuerpo, cada linea que en el se marcaba, era como ver una obra de arte, una sin titulo, sin dueño, y a veces sin alma, una que deseaba poseer.

  -Taehyung...  

-Namjoon...

Susurros de palabras tan frágiles como sus nombres se escucharon en la habitación, era imposible negar la atracción de ambos, pero también era imposible negar la razón de su separación.

-Soo-min dice que hay alguien en el sótano- Musito Namjoon.

 Taehyung sonrió de lado, se dispuso a levantarse de la cama y juntos se dirigieron al sótano,- Creo que estamos en problemas,- Susurro Taehyung mientras abría la puerta del sótano- Pero no importa, solo espero que nuestro adorado padre no extrañe a su hijo consentido.

''AL MAL PASO DARLE PRISA''