Capítulo 2

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Llevaba ya 5 días en Gravity Falls. Por suerte no se había repetido el incidente del primer día.
Esta noche, el tío Ford me enseñaría el lugar donde descubrió la existencia de Bill Cipher. El pensar que solo faltaban unas horas para que el momento llegara, me tenía emocionado. Para relajarme un poco, decidí salir a caminar por el bosque, todavía no anochecía así que no había problema.

No sé por cuánto tiempo estuve caminando ni en qué dirección, solo podía imaginar cómo sería aquel lugar. Grande, pequeño, oscuro, claro, bajo tierra, en una montaña… Estaba tan concentrado imaginándolo que me perdí, literalmente.
No sabía dónde estaba, así que di la vuelta para querer regresar, pero al hacer esto, me topé de frente con la estatua de Bill Cipher.

Aquél demonio que había atormentado a mi familia, que casi destruye esta dimensión y quién sabe cuántas más. Ahí estaba, hecho piedra.

Al principio pensé que era él, pero después de un momento de reflexión, llegué a la conclusión de que solo podía ser una estatua en su honor o algo así. Bill fue destruido, no hay forma de que estuviera ahí, frente a mí.
Decidí sentarme frente a la estatua y empecé a hablar.

“Ahora sí pareces un loco Dipper, despertar fuera de la cabaña es una cosa, pero ponerte a hablar con una roca…” No terminé de hablar conmigo mismo porque pude notar que la estatua se movió…

“Tranquilo, es tu imaginación. Es solo una estatua, no puede moverse” Me tranquilicé yo solo.

-Hey Bill, no te ves tan intimidante ahora – dije bromeando.

Aun siendo una roca, no quisiera ni tocarla.
De mi mochila saqué el diario número 3, el tío Ford me lo había regalado antes de irse, así que aún lo conservaba y lo llevaba a todas partes conmigo. Empecé a dibujar la estatua en una hoja en blanco, después apunte curiosidades como que tenía el brazo extendido, casi pareciera que estuviera a punto de hacer un trato.
Y me entró curiosidad por ver qué pasaría si estrechaba su mano, ¿Bill despertaría? Quizá... ¿Yo moriría? Lo dudo... ¿Quedaría como un idiota por estrecharle la mano a una roca? Totalmente seguro.

Estuve mucho tiempo ahí, esperando que algo pasara, que se moviera o se escucharan ruidos extraños para poder entretenerme un rato…
¿Cuánto tiempo he estado aquí? Minutos, horas… no lo sé.
Sinceramente, estaba esperando a que anocheciera para irme, pero en vista de que eso no pasaba, me retiré.

Apenas llegué a la cabaña, anocheció de golpe, fue como si hubieran apagado el foco de una habitación. No sabía qué hora era pero suponía que tarde, pues las luces de la cabaña del misterio estaban apagadas, todas menos la de la cocina.

Lo primero que hice al entrar fue ir a la cocina, ahí estaban todos reunidos con cara seria, pero en cuanto me vieron saltaron hacia mí.

-Dipper, pensé que te había pasado algo- Dijo Mabel mientras empezaba a llorar.

-¿Dónde estabas? ¿Por qué no nos avisaste que saldrías? ¿Sabes cuánto tiempo hemos estado buscándote?

¿Habían estado buscándome?

-Nos tenías preocupado muchacho- Completó el tío Stan.

-Bueno, estaba en el bosque, no avise que saldría porque solo fue un momento, habré hecho dos horas fuera. –dije intentando responder a las preguntas del tío Ford.

-¿Dos horas? Chico, estás fuera desde las 3 de la tarde- yo seguía sin comprender… -Es más de media noche- dijo mirando su reloj.

Y fue ahí cuando lo entendí todo. La estatua de Bill hacia que el tiempo no pasara, pero al alejarte lo suficiente, el tiempo que habías estado ahi llegaba a ti de golpe.

-Lo siento tío Ford, realmente no me di cuenta del tiempo -decidí no contarle aún sobre la estatua.

Seria mejor que le contara cuando hubiera descubierto todo acerca de ella

-Bueno, Mabel, tío Stan, tío Ford, estoy muy cansado así que será mejor que me vaya a descansar - dije mientras corría hacia mi cuarto.

Pesadilla [BillDip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora