POBRE CORAZON

Parte 1

Me gusta verlo sonreir, asi sea fingiendo pero me gusta, que me bese despacio, sin rapidez alguna, que me abrace, pero que me abrace fuerte, Esos detalles son los que pedía.
- ¿Me amas?
Siempre le pregunto eso, quizás me respondía jugando que no, sabiendo que me disgustaban esos juegos.
- Mas que a mi vida y lo sabes.
El alma explotaba de la alegría, es ridículo lo se, pero asi me sentia.
Ya era noche y nada que me escribía, me daban ganas de llamar a su madre, pero me da pena, es una señora muy buena, aunque los defectos eran grandes y no en apariencia, es hermosa, sino en lo que sentimos en el interior del cuerpo .
La mente me tortura, me da presión, siento miedo que este con una mujer, estén acostados, haciendo el amor o quizás hablando de viejos tiempos, me tranquilizaba y respiraba, pensaba que la posibilidad seria que estuviera durmiendo, o este con los amigos, o hablando con el hermano, no se, debe estar haciendo algo, pero QUE ME ESCRIBA.
Sentí mi celular vibrar, lo saque lentamente, y mire el mensaje de el, sentia rabia porque se demorará en escribirme.
- Mi pequeña.
Me encantaba que me dijera asi.
- Mi rey hermoso.
Y empezaba una conversación agradable, hasta que le pregunte que hacia mientras no me hablaba.
- Estaba llevando a mi hermano donde la novia, tu sabes, hermano y hermano se ayudan.
No se si decirle mentiroso, o creerle, y mejor le dije que tenia sueño, me despedí comos siempre, deseándole buenas noches, y bendición.

DIA SIGUIENTE
El despertador suena muy duro, 5:00 am, la misma hora de todos los dias, el colegio me distrae de muchas cosas, y me gusta ir.
La directora de grado nos esperaba con su hermoso genio, mis amigas dicen que ella es asi porque el esposo no le responde como debe ser en la cama.
Pienso que cuando hay atracción sexual, y las mentes juegan su papel, las almas entran en contacto con el corazon.
Por fin llegue a casa, mire el rostro de mi madre y un pico le di, pero estaba tan rara, sentia que le hice algo, y no me gustaba quedarme callada, siempre le preguntaba con buenos modales.
Estaba triste, mi padrastro la ofendió, me da tanta rabia, ella es excelente mujer, siempre querré ser como ella.