—¡¿David?!— dije— ¡¿Cómo es todo esto posible?!
—Yo soy el real David, Eva— dijo el hombre que estaba parado.
—¡No! Yo soy el real— dijo el que estaba debajo de las hojas.
—¡¿Qué rayos está pasando aquí?!— grité.
—Anoche, cuando tú saliste, alguien entró a la cabaña, me acerqué para ver quien era, y luego esta persona me noqueó y perdí la conciencia, cuando desperté estaba aquí— dijo el David de las hojas.
—¡Él dice mentiras!— dijo el otro joven— ¡Yo soy el real!
—Pero no te creo— interrumpí su discusión— desde anoche, nada de lo que tú has hecho es como el David Jefferson que yo conozco— expliqué— no sé quién eres, tampoco me importa, pero te aviso que si no te vas de nuestras vidas, yo enterraré esta espada en tu estúpido corazón— amenacé.
—Estoy muy seguro que no deberías hablarme así, si no quieres morir— dijo el David parado— o debería decir "Estoy muy segura"— al momento de pronunciar la "a", él se convirtió en una vampiresa, con pelo muy negro, piel pálida y ojos rojos, además usaba una capa que no dejaba pasar ningún rastro de luz.
—¿Quién eres?— dije un poco asustada. Decidí ayudar a que David se parara.
—Mi nombre es Tiffany— dijo la vampiresa— y yo vengo a destruirlos.
—¿Por qué lo haces? ¿Quién te envió?— preguntó David.
—Hay una antigua profecía, decía que dos personas, que se amaban entre si, un día destruirían al villano más malvado de todos los reinos, éste resulta ser yo— dijo Tiffany.
—Pero hay amantes en todos lados ¿Cómo sabes que somos nosotros?— pregunté— tal vez sea...
—Shhh, todavía no he terminado— dijo la vampiresa interrumpiéndome— un rey le pediría la mano en matrimonio a la chica de la pareja y, además un dios también se la pediría, lo último lo comprobé anoche cuando tú me dijiste que te encontraste con Dioniso, quien te dio el collar a cambio de una flecha, tonterías. Yo supe muy bien que estabas mintiendo, la verdad fue que te encontraste con Apolo, quien te pidió tu mano y tú no dijiste que no, le pediste tiempo y él te dio el collar que yo puedo ver y, al parecer tu amado también— dijo apuntándolo.
—No le dijiste que no— dijo David pensativo— ¡Traidora! ¡Yo di todo por ti! ¡Hubiera dado mi vida por ti! ¡Pero tú elegiste a un dios, solo por los lujos! ¿No es cierto?
—David, eso no es...— traté de decir.
—¡Claro que es cierto! Y apuesto, él te dio tu primer beso, nunca nos habíamos besado por miedo de que tu madre nos separara, pero con él, no te importó nada ¿O sí?— dijo el hombre interrumpiéndome.
—David, escúchame— dije.
—¡No te voy a escuchar! ¡No te voy a escuchar nunca más!— dijo interrumpiéndome nuevamente.
—¡Solamente escúchame! ¡Te lo suplico! Yo no le dije nada a Apolo, le pedí más tiempo, sí es verdad, pero lo hice porque quiero estar contigo, porque siento que eso es lo correcto, porque te amo, David, sí, ¡Te AMO! Y ahora te lo comprobaré— dije y me lancé a besarlo, él me abrazó para mantenerme con él.
—¡Qué asco!— dijo Tiffany— no vine por esto, en cambio para hacer esto— dijo y lanzó una bola de fuego hacia nosotros. Cerré los ojos.
Mili segundos más tarde, aquella magia fue reprimida.
—Déjala en paz— dijo, abrí los ojos y pude ver a Apolo delante mío, protegiéndome— si no quieres morir, te recomiendo que te vallas.
—¡Rayos!— dijo Tiffany y desapareció con su magia.
—Apolo— dije mientras trataba de calmar mi respiración.
—Eva, debes saber que siempre te protegeré, no importa dónde estés o con quién estés, yo siempre estaré a tu lado ayudándote y acompañándote por tu camino— dijo y luego de esto desapreció.
Me quedé allí pegada, pensando en lo que había ocurrido recién. Mi vida había dado muchas vueltas en los últimos días, reyes pidiendo mi mano, escapatorias con amantes, luego dioses pidiendo mi mano, y después una vampiresa tratando de quitarme de su camino, llevándome con el rey o matándome, cualquiera puede suponer que estas cosas no le pasan a cualquiera, definitivamente no.
Pero así es mi vida ahora, y debo aprender a como aceptarla, va a ser difícil aprender, lo sé, pero valdrá la pena. Además puedo sentir que muchas aventuras me esperan, nos esperan, incluyendo a David. Claro que lo siento, decidí escapar, así que ahora tengo que pagar las consecuencias, ya que todo tiene un precio... y al consecuencias probablemente sean un poco mejores que la muerte y eso sería tener nuevas experiencias.
Ahora me dirigiría a una nueva vida, lo que se veía peligroso y podía sentir, muy al fondo de mí, miedo, miedo a lo nuevo, a lo extraordinario, lo que es normal en todos, pero vale la pena para tener un final genial.
Y ahora me estoy poniendo muy, como decirlo, ¿Sentimental? No, no es eso, mejor dicho algo así como pensativa, sí, eso está mejor. Sin darme cuenta mi lado derecho de la boca subió un poco, y creo que David lo notó.
—Todo va a estar bien— dijo, definitivamente lo notó, esto me hizo sonreír aún más.
Luego caímos en el silencio una vez más, seguía pensando en cosas, como en mi padre y mi madre, cosas así que ya había dejado, que había decidido dejar.
Todo se sentía como un sueño ahora, antes la vida era tan simple, sin tanto drama y problemas, ahora... ahora era diferente, ahora todo parecía mucho más real, pero a la vez todo parecía un sueño.
—Te dije que todo iba a estar bien, no tienes porque hacer esa cara— dijo David asustándome, y por esto me hizo saltar. Nos reímos los dos y está vez sabía que se trataba de risas reales.
Los dos nos estábamos riendo por la misma cosa, y por esto sabía que era real, simplemente lo sabía.
No sé qué tanta "vida" puede tener un vampiro, ya que ellos están muertos, quiero decir, son muertos vivientes, no sé si me explico, pero bueno... :3 ;) :D
Y espero que les haya gustado el capítulo.
Primera vez que sacamos un capítulo en la semana correcta, espero que siga siendo así.
Abrazos. Ciao S2.
~Alicia.
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¿Aceptar el destino?
AdventureUna aventura para superar el destino... o aceptarlo. -Snow y Alicia-