Capítulo 2.

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La chica lleva la vista atrás y ve a dos caras borrosas que no consigue distinguir con algo negro en la mano en forma de mancha, está aterrorizada, mueve la cabeza de un sitio a otro y solo escucha: ¡VETE!, la oscuridad le llena de nuevo...

Veo a mi madre a mi lado, acariciándome el pelo y diciéndome que me tranquilizase. Seguramente habría pegado un grito que la había despertado, aunque tiene ojeras en los ojos y no muy buena cara. Aparto su mano de mi cabello y le abrazo, primero despacio y luego un poco más fuerte como si tuviese miedo a perderla de repente.  Me levanto y me apoyo en la mesa para no caerme, siento como si fuera a derrumbarme en cualquier momento.

-Será mejor que te quedes en la cama, no tienes muy buena cara hija

Cualquier sitio menos esa cama en la que a todas horas tenía pesadillas

-Saldré a dar una vuelta -me acerco a ella y le doy un beso en la mejilla- Te quiero.

Cojo una libreta y un bolígrafo y los meto en la bandolera, me la cuelgo y salgo de casa. Hace bastante frío en la calle y pienso en que debería de haber cogido una chaqueta, pero ya es tarde, ando por las frías calles de mi ciudad hasta que llego a mi pequeño rincón dónde muchas veces me acerco por la noche a leer. Es una modesta cabaña abandonada casi a las afueras que siempre que llovía el olor a humedad quedaba persistente casi una semana y me encantaba. Saco la libreta y empiezo a dibujar lo que recordaba del sueño cuando empiezan a caer unas gotas de tinta negra y en la libreta...

Ella cruza el umbral que la separaba de la oscuridad y la luz, se tropieza y antes de que caiga, una persona que deslumbra luz por todas partes evita que se caiga agarrándola del brazo,  la chica solo le mira a los ojos, que no sabe qué color son, algo entre gris y dorado que no acaba de definirse bien. Cuando le va a preguntar su nombre,  él se gira y anda hacia dónde había más luz. Cuando ella intenta retenerlo, él solo dice "Aleth".

Me despierta el sonido de la lluvia y el intenso olor a humedad, ¿Aleth? ¿Qué significa Aleth? No conozco a nadie que se llame así y nunca había oído hablar de ello, necesito averiguar más del tema porque si sigo así voy a volverme completamente loca, salgo de la cabaña porque se empiezan a filtrar unas gotas que manchan mi libreta y voy hacia casa de mi abuela para que me de alguna explicación, ella es la más sabia.

                                      ••.•´¯'•.••

-¿Un poco de té? ¿Unas pastas?

-No, gracias abuela

-Te veo preocupada  -da un sorbo a su taza de té y la deja cuidadosamente en la mesa- ¿Qué te pasa?

-Verás -estaba dispuesta a contarle la verdad, era mi abuela, podía confiar en ella- Sueño cosas, raras, oscuras y también de luz y -cojo una pasta y empiezo a comer, entre mordisco y mordisco digo Aleth-

¿Qué has dicho? Entre que estoy medio sorda y el ruido que haces comiendo la galleta no se te entiende, Leah.

Empiezo a toser de una manera incontrolada y tiro los trozos de pasta al suelo, mis ojos se ponen llorosos de tanto toser y consigo decir: Aleth.

Mi abuela se tapa la boca con la mano y rápidamente me trae un vaso de agua sin decir ni una palabra, parece  impactada y  mientras me mira, susurra: "El cambio, el cambio, el cambio..."

-Pequeña, será mejor que te vayas.

-¿El cambio? -ya no notaba tanto la asfixia que había sentido minutos atrás- ¿Que es el cambio?

-Vete

-¿Abuela?

-Vete antes de que pase, Leah

Me abre la puerta y me empuja hacia fuera tirándome de su casa, no me resisto, y cuando cierra la puerta oigo un leve susurro que dice: Ya ha empezado.

                                                          ••.•´¯'•.••

Llego a casa empapada , me quito la ropa mojada y me meto en la bañera para intentar olvidar la conversación con mi abuela, pero no puedo, me intriga y quiero saber de qué cambio está hablando, no noto nada diferente en mi aparte de mis sueños y en esos precisamente encontraría la clave de todo esto, así que cierro los ojos, me sumerjo en la bañera y vuelven...

"¡VUELVE! ¡EH!" La chica no paraba de gritarle al desconocido que sigue caminando hacia la luz, ella corre detrás de él, pero no puede alcanzarlo, él se para y se gira. "¿NO ME VAS A CONTESTAR? ¿QUIEN ERES? "El cambio se acerca""¿QUE CAMBIO?""No te fijes en lo demás, fíjate en ti"¿"En mi?" Todo se desvanece...

Fijarme en mi, en mi...  Saco mis brazos del agua, no veo nada diferente, hago lo mismo con mis piernas y con el reflejo de mi cara y no veo nada, me froto las manos y salgo de la ducha.

Me peino y me pongo ya mi sencillo pijama, voy hacia el comedor y le revuelvo el pelo a Enar, que está cenando y vuelvo a mi habitación. Me miro en el espejo y veo algo raro, algo en mi mano, como había visto en un sueño que la tenía mi madre y mi hermano, me pregunto si no estoy soñando, porque confundo la realidad con la ficción la mayoría de veces y creo que esta es verdad.

-Una mancha negra, un cambio... -susurro mientras me toco la mancha negra que está bajo de mi pulgar-

Al tocarme la mancha me caigo al suelo y me pego un fuerte golpe en la cabeza, me la toco con la misma mano en la que tengo la mancha y lo último que veo es tinta negra...

El cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora