Amor De Pedazos Rotos

Mi nuevo lazo (Midorima)

Estaba nervioso. Ahora que mis sentimientos habían cambiando no sabia como actuar.

Desde que me percate de mis sentimientos no pude estar mas al lado de Kagami, sin que me pusiera nervioso o me sonrojara, y el fingir que no me pasaba nada era sumamente complicado.

Lo mire de reojo. El se encontraba en el banquillo contrario, escuchando las ordenes de su entrenadora. Yo debería hacerlo también, ya que hoy nos enfrentamos a Seirin en la Inter escolar, pero ahora el partido me parecía lo de menos, ahora tenia una preocupación mayor y era ¿Como podía confesar mis sentimientos? Sentía nervios y miedo. Tenia miedo de que me rechazara porque aun siguiera amando a Kuroko.

Pero tenia que hacer algo. Pensé en lo que me dijo Oha-asa para los canceres en el dia de hoy.

"Hoy es estas en primer lugar, al igual que Leo. Hoy es el dia para que dejes atrás tus inseguridades y demuestres tu autentico valor. Haz algo único y veras que el resultado sera el que deseas"

Sin duda era algo raro la predicción de hoy, pero gracias a que lo recordé se me ocurrió una idea que podría realizar.

Sonreí de medio lo que provoco que mi equipo me mirara totalmente extrañado.

-¡Midorima esta sonriendo, es el apocalipsis!- Grito uno de ellos, provocando que los demas se alteraran, excepto Takao, que estaba cabizbajo y silencioso, algo anormal en el, pero que no me importaba, yo solo rodé los ojos ante aquel comentario.

Una vez estuve frente a frente a Kagami no pude evitar darle una pequeña sonrisa llena de seguridad.

-Hoy ganare yo Kagami nanodayo- Le murmure confiado, y no solo iba por el partido, si no que también ganaria su corazón.

Pero al parecer solo entendió referente al partido.

-En eso te equivocas, nosotros ganaremos- Dijo muy seguro de si mismo con su gran sonrisa.

Kuroko nos miraba cuando intercambiamos esa mirada, parecía que nos leía, pero yo solamente lo ignore, aunque antes de colocarme en mi posición le dirigí una mirada fría, llena de resentimiento, no por mi, si no porque se atrevió a lastimar a un gran tesoro que se convirtió para mi.

Entre las gradas creo que logre distinguir al resto de la generación, algunos de ellos iban acompañados, pero eso ahora no me importaba tampoco.

Lo único que me importaba era aquel pelirrojo al cual me estaba enfrentando en la cancha.

....

El partido dio a fin con un resultado de 102-103, ganando yo, gracias aun ultimo triple que lance antes de que sonara el pitido del final.

Pero ahora el resultado era lo de menos. Era ahora o nunca, por lo que con gran decisión grite el nombre de Kagami, antes de que se marchara a los vestuarios con su equipo.

-¡KAGAMI!- Grite su nombre, a lo que este se volteo confuso ante mi grito y se acerco hasta mi, obviamente también llamamos la atención de los demas, pero no fui consciente de ello en esos momentos.

-¿Sucede algo Mido...?- No pudo acabar la frase, ya que yo lo cogí del brazo y lo atraje hacia mi, poniendo mis manos en su cintura, mientras que con una de mis manos alzaba su mentón, cerrando la distancia de nuestros rostros, con un beso en sus labios con una pasión desbordante.

Pude ver sus ojos sorprendidos y sus mejillas totalmente sonrojadas, pero no hizo nada para librarse, al contrario, correspondió al beso con gran entusiasmo, mientras pasaba sus brazos alrededor de mi cuello.

El beso fue lento, profundo, nuestros alientos se entre mezclaban, al igual que nuestras lenguas, que se saboreaban contentas la una a la otra, en una lucha, en la que no habría ganador.

Nos separamos jadeantes y con las mejillas rojas. El se sonrojo por completo al darse cuenta de que llamamos la atención de todo el mundo.

-¡Vamos!- Le dije, mientras cogía de su mano y lo tironeaba para que ambos salieramos corriendo de aquel lugar, riéndonos por el camino ante tal locura y shock que habíamos provocado en el resto del publico y compañeros.

-Oye Shintaro ¿A donde vamos?- Me pregunto Taiga entre risas al ver que corríamos por toda la calle sin detenernos en ningún instante.

Que bien sonaba mi nombre en sus labios.

Entonces me detuve y le plante cara con una sonrisa traviesa.

-Nos iremos de Japón- Le conteste dejando en shock al pequeño tigre.

-¿¡QUE!?- Grito alucinado, cuando salio del shock.

Yo solo me acerque a el y le robe un beso pequeño de sus sabrosos labios.

-Oha-Asa dijo que era el momento para cometer una locura, asi que, ¿Que mayor locura para irnos un tiempo de Japón junto a la persona que amo?- Contesté muy seguro, a lo que el se sonrojo ante lo ultimo que dije, para luego dedicarme una gran sonrisa. Una sonrisa en la que me dejaba en claro que aceptaba aquella pequeña locura...

Y aqui otro capitulo, ya estamos llegando al fin de esta pequeña historia, solo un capitulo mas un extra y finalizara. Espero que os este agradando mientras tanto, besitos enormes, os amo :D