Nunca digas nunca

Capítulo 15

Estaba yendo a casa y Daniella no paraba de hablarme de creo que de Liam y lo que le gusto que apareciera pero siendo sincera no le estaba haciendo mucho caso diciendo de vez en cuando algún "ajam" porque estaba pensando en que esta tarde estaría con los trillizos y la pequeña Susy siete horas y lo que más miedo no eran ellos sino que Harry los tire por la ventana en una de sus típicas travesuras de niños.

- ¿Joanah me estas escuchando? - dijo Dani sacándome de mis pensamientos

- Ajam - dije otra vez sin saber si se lo creería

- A ver, ¿qué te acabo de decir? - dijo como lo hace mi madre

- Que si te estoy escuchando - dije estando segura que eso me lo había dicho

- Eso no, lo que te dije antes - dijo pillándome

- Estabas hablando de Liam - dije esperando que no siguiera preguntando y le valiera la respuesta

- Joanah, eso era al salir de clase, ahora te estaba diciendo que si venías esta tarde de compras que quiero ver algún vestido para el viernes - dijo tranquilizándose

- ¿El viernes? - dije sin enterarme

- Sí, eso también te lo dije, que Liam me dijo que si queríamos ir a una discoteca con ellos - dijo dándose cuenta que no me había enterado de nada

- Pero si somos menores, ¿como vamos a entrar? - dije siendo por un momento la adulta de las dos aunque siempre fuera ella

- Fácil, ellos conocen al portero de varios sitios - dijo con una sonrisa en la cara - Entonces, ¿vienes a comprar hoy?

- Hoy no puedo, tengo que cuidar a los hijos de los Blue - dije con ganas de ir de compras con ella

- Si quieres voy contigo - dijo alegre

- Lo siento pero se iba a venir Harry - dije sin saber cómo iba a reaccionar

- ¡Pero los va a lanzar por la ventana o a la chimenea a la más mínima! - dijo Dani exageradamente pensando como yo y haciendo que me ría

- Eso ya lo pensé yo, pero no creo que pase - dije intentando convencerme a mí misma que sus padres no pierdan tres hijos porque a Susy no creo que le pase nada porque es demasiado adorable

- Pues espero que no te hagan lo que me hicieron la otra vez - dijo recordando cuando cortaron su camiseta favorita y casi les mata uno a uno y desde esa vez decidí ponerme ropa con la que no este muy encariñada

Llegamos a la puerta de mi casa y nos despedimos.

- ¿Mañana vamos a comprar el vestido que ya va a ser miércoles? - dijo Daniella recordándome lo del viernes

- Mañana vienen mi madre y mi hermana - dije acordándome de lo que dijo mi madre cuando me llamó

- Pues mañana me llamas y me dices lo que te ha dicho 

- Vale, pero si no me deja hablas tú con ella y la convences - dije haciendo un gesto con le mano

- Sí, es lo que estamos haciendo desde pequeñas y siempre funciona 

- Pues sí, venga un beso que me tengo que preparar

- Vale, te quiero Joa

- Y yo Dani - dije y no despedimos dándonos un beso

Entré a casa y me puse a comer lo primero que pille que era la lasaña  que me sobró anoche y cuando terminé y estaba metiendo los platos al lavavajillas sonó el móvil que estaba encima de la mesa de la cocina.

*Conversación telefónica*

- Hola, ¿qué tal quapa? - dijo Harry al otro lado del teléfono

- ¿Qué quieres Harry? -dije cortante

- Abre la puerta

- No me digas que estas fuera

- No dulzura, ya no, ahora estoy dentro

*Fin de la conversación telefónica*

Apagué el móvil porque alguien me tocó el hombro y no pude evitar saltar acompañado de un pequeño grito y me cogió de la cintura para girarme en frente de él comprovando así lo que ya me imaginé en un principio, era Harry

- ¿Qué haces aquí demente? ¿Y, cómo has entrado? - dije exaltada

- A lo primero no acordamos hora y a lo segundo deberías cerrar las ventanas

- Tú no estas bien de la cabeza - dije señalandolo con mi dedo índice

- Tal vez, pero por tí. ¿Cuándo tenemos que ir a cuidar a esos pequeños terremotos?

- Son las cuatro y cuarto y a las cuatro y media tenemos que estar allí

- ¿Está la casa cerca?

- Sí, está a dos manzanas de aquí

- Entonces, ¿salimos ya?

- Sí, pero cierra esa ventana que yo voy a lavarme los dientes

- Sí señora - dijo en posición militar mientras le fulminaba con la mirada - sí señorita - dijo autocorrigiéndose

- Así me gusta 

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Por el camino le iba advirtiendo de que no hiciera ninguna tonteria con esos niños porque eran muy traviesos y podrían hacer una de las suyas.

Cuando llegamos a la mansión de la familia Blue llamé al timbre para que después de un rato abriera la señora Blue con una gran sonrisa en la cara.

- Hola corazón, como no tu siempre tan guapa. ¿Y quién es este chico tan apuesto?

- ¡Es su novio! - dijo uno de los trillizos pelirrojos con pecas y ojos verdes

- ¡Callate Zack! - dijo su madre dándose la vuelta para regañarle

- ¿Cómo lo ha distinguido? - dijo Harry susurrándome al  oído

- Es su madre - dije yo obvia

- Charles vamos ya - dijo la señora Blue gritando a su marido

- Voy cariño - dijo su marido apareciendo al instante

- Bañarlos y que no se acuesten muy tarde, vendremos sobre las once y media de la noche - me dijo la señora Blue mientras sacaba de su bolso el monedero - Ten, el dinero - y me dió 70 euros a 10 euros la hora

- Vale, que pasen una buena tarde señores Blue - dije cortésmente

- Ahora toca enfrentarse a estos monstruitos - dije mirando a Harry mientras escuchábamos los pasos de los niños corriendo por las escaleras