Capítulo 7

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Estábamos las pocas personas que aún quedábamos en la fiesta sentadas en el salón, con una botella de cerveza vacía en medio de nosotros.

¿Es necesario?- un chico de cabello colorín que estaba sentado justo delante de mí en el círculo que habíamos formado había hablado- ya no vamos en primaria Tom.

Yo quiero jugar- dijo arrastrando las palabras, a estas altura de la noche todos estaban ebrios – ¿Harold? – buscó el apoyo de su novio que estaba sentado a su lado.

Claro amor – rodé los ojos al mismo tiempo que el muchacho de cabellos rojos, Harold simplemente haría todo lo que hiciera feliz a Tom, si él quería un unicornio rosa él lo conseguiría.

Son asquerosamente dulces – dije mirándolo directamente, ambos me sonrieron.

Bien, yo primero – dijo Tom tomando la botella.

¿Estás seguro?- le susurré a Harold que estaba sentado a mi lado izquierdo.

Es divertido – lo miré a los ojos, estaba completamente ebrio, al igual que su novio, eso explica un poco el hecho de este estúpido juego, en fin no sería la primera vez que juegan estando en parejas, miré a mi alrededor por el círculo, a mi lado izquierdo estaba Harold, a su lado Tom, al lado de este se encontraba Neil y a su lado aquel chico pelirrojo lo seguía una muchacha rubia, su novio luego Logan y Amanda que estaba a mi lado derecho, Neil y el chico pelirrojo eran para mi sorpresa los que menos habían bebido. La botella comenzó a girar y cayó en Amanda.

¡Oh!- los colores subieron a su cara y sus mejillas se tiñeron de rojo le pegué en un costado con mi brazo.

Disfrútalo- le susurré, daba gracias que fue Tom y no Harold porque si no la tendríamos desmayada en el suelo, esto lo podría soportar, ella solo asintió con la cabeza a mi palabra y se acercó temblando al centro del círculo donde la esperaban con una sonrisa.

Cariño...- dijo antes de posar sus labios de una manera dulce en los de mi amiga, miré a Harold quien contemplaba la escena con una sonrisa pequeña en los labios y luego mis ojos se concentraron el Logan quien miraba con las cejas fruncidas, sonreí para mí, definitivamente debe haber una explicación para su último comportamiento...

Luego de unos minutos llegó el turno de Harold. La botella quedó apuntando a mí.

La risa de Tom hizo eco en la habitación- ¡Dar! Te aseguro que yo beso mejor – dijo recordando otro de las veces de  cuando éramos más pequeños y me tocó besarlo a él. Miré a Harold, sonreí y me acerqué lentamente a sus labios.

¿Este es nuestro primer beso pequeña?- susurró con voz de borracho.

¿El quinto quizás?- dije mientras mis labios se posaban en los suyos en un roce rápido, cuando eramos mas pequeños habíamos tenido que jugar en varias fiestas.

¿Y Harold?- dijo Tom mirándonos.

Prefiero los tuyos cariño- dijo mientras lo atrae hasta él y literalmente lo devoraba, otro punto menos para el Harold borracho, no tenía inhibición.

¡Eh! Que no estuve tan mal como para que quieras quitarte mi sabor-exclamé para que rompieran el espectáculo que estaban dando.

Lo siento querida dije que yo era mejor – respondió Tom entre el beso, soló pude reír ante el comentario.

Bien es mi turno – dije mientras hacía girar la botella Harold y Tom aún no se soltaban lentamente la botella quedó quieta apuntando a Neil, una mirada azul y fría me traspasaba.

O por favor es una broma – susurré bajo pero no lo bastante para que no escuchara.

Si querías besarme, no era necesario que hiciéramos este estúpido juego – dijo mientras una sonrisa arrogante se formaba en su rostro.

Perfect StrangersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora