Capitulo 5

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Encendió la radio, y nos quedamos en silencio, con esas músicas depresivas, hasta qué por fin solo una buena, stressed out de twenty one pilots.

-Esa es mi favorita-repetimos los dos a la misma vez.

La cantamos, y reímos. Hasta qué llegamos a Sterling lake, estaba muy oscuro y vacío. Y bajamos del auto.

-¿Qué hora es?-dije-

-En realidad importa la hora, Stephen..

Sentí una sensación tan extraña, cuando dijo mi nombre, no sé qué era realmente.

-Son la 1:15.

-Es demasiado tarde, tenemos qué irnos.

-Vete tu si quieres, yo no iré a ninguna parte, eso si, tendrás qué buscar una forma de irte, por qué no te daré mi auto.

-Disculpe señorita, si a usted la dejan llegar a la hora qué se le dé la regalada gana pues a mi no, y no quiero llevarme una bofetada de mi madre...

-Pues fíjese qué si, me la llevaré yo también, pero ya me da igual, pero esa cachetada siempre valió la pena.

Me lanzó las llaves.

-Vete, lárgate y déjame en paz, coje las llaves y ve a tu casa, así tu mami no te pegara, ¡niñato!-molesta-

-Por qué eres así?, no logro comprenderte, eres tan rara. Tienes tanto miedo a qué te conozcan realmente, y quieres aparentar qué eres una chica mala, pero no es así. Ries, te enojas, vuelves a reír.

-Vale, ya...-dijo-

-¿Vale ya qué?, ¿te molesta tanto, qué te digan quien eres?

-No sabes nada, absolutamente nada, y si me estás "definiendo", pues me toca a mi, eres un gilipollas, qué quieres manipular todo y a todos..

-¿Y qué más?..-acercándome-

-Y un idiota.

Me acercaba lentamente hacia a ella, hasta qué nuestros cuerpos, estaban muy pegados.

-Y qué más...-acercando mi boca hacia la suya-

-Y te odio, me das asco,pero... eres irresistible..-pegando sus labios a los míos-

-Vale, soy un niñato, un gilipollas, manipulador, idiota...pero no te resistes a mi, y deseas besarme, hay Alicia, qué mal estás de verdad.

-¡Qué te den!, ¡púdrete!-molesta-

-¿Quien tu padre?-sonreí-

-No, tu abuela.-sonrió-

-Con mi abuela no te metas.-molesto-

-O si no qué, ¿me pegaras?-riendo-

-No, algo mejor- La bese-

Fue un beso intenso sabes?, uno de esos que son buenos, y qué no importa lo qué está pasando alrededor. Mientras la besaba, pasé mi mano por todo su cuerpo, muy lentamente.

-Y ahora qué?-dijo-

-Ahora?-dije-

Agarre a Alicia en mis brazos y corrí, para lanzarla al lago.

-¡¿Qué haces?!

-Nadaremos un rato.

-Qué!, suéltame, déjame.

Conté hasta tres y lanze a Alicia al lago, y dice, "no se nadar. Y entre esa oscura, la perdí de vista.

Con las ganasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora