Historias Sobre Vampiros Y Humanos ||Servamp||

Ángel •LawMahi•

¿Conocen a Licht? ¡Claro que si! ¿Quien no conoce a Licht?

Ese pianista egocéntrico y su auto proclamación a ángel ¡Como desesperaba a Lawless! Sabia que si su eve seguía con esa actitud tarde o temprano estaría muerto como los demás.

Ese tipo no era un ángel, y todos lo sabían, un ángel no tenia esa rara mirada, un ángel no iría diciéndole a todo el mundo que lo era, un ángel no iría por alli golpeando a su servamp a la mas mínima molestia, no se negaría a escuchar a los demás, no se negaría a ayudarles, y no seria tan hostil con los demás.

Un verdadero ángel por lo que sabia era todo lo contrario, y no solo lo sabia por las representaciones que los humanos dejaban en las pinturas, ni en las que habían escrito en la biblia, si no porque el mismo hace ya mucho tiempo se había enamorado de un hermoso ángel, y ahora había vuelto a caer en las alas de uno.

Los ángeles tenían una linda y dulce mirada, y este nuevo ángel poseía unos lindos ojos castaños, y unos delicados rasgos que a su vista lo hacían adorable, sobre todo cuando dejaba ver la luz de su sonrisa.

Este ángel negaba ser uno, era bondadoso, amable y dulce con todos pero se negaba a reconocerlo, argumentando que "Solo trata de ayudar haciendo lo que puede" y en realidad hacia mucho mas que eso, hacia hasta lo imposible y aun así sostenía solo ser un chico normal.

El ángel a pesar de aveces ser un poco gritón y molesto con su servamp, siempre se podía notar el cariño y la confianza que se tenían uno al otro, cosas que el sólo había compartido con su ultimo ángel y recordaba con cierta tristeza.
Todos confiaban en el ángel, desde la cosa mas mínima, como contar un secreto o quejarse a espalda de alguien, y hasta las cosas mas difíciles, como lo era detener a Tsubaki y ayudar a Tsurugi.
Y se gano la confianza de Lawless, desde que vio como ayudo a su hermano, algo que parecía difícil, e incluso imposible.

Y como había dicho, este ángel ayudaba a todo aquel que lo pidiera, incluso si no era de la manera mas amable, desde cosas simples como cocinar una deliciosa cena, o hasta lograr hacer entrar el razón a alguien por mas difícil que fuera esta persona.

¿Hostil? ¿Violento? Su ángel no conocía esa palabra, entre todos los servamps y eves que habían en ese momento, Lawless creía que el era el mas pacifico de todos, como un buen ángel se negaría a dar una batalla por todo en tiempo que pueda evitarlo, y a diferencia de Lawless, que era un demonio, el nunca acabaría con la vida de alguien mas e incluso le daría otra oportunidad.
Algo que al principio le parecía estúpido y ahora le enternecida el corazón.

Su ángel era el mas bello, su ángel lograba hacerlo sentir de lo mas nervioso al hablar con el, su ángel le hacia poder imaginar un futuro juntos, le hacia querer no perderlo como a su antiguo ángel, le hacia querer ser alguien mejor y abandonar el demonio que era para entregarle el corazón.

Quería abrazarlo, besarlo y protegerlo para siempre.

Porque Mahiru Shirota era un ángel disfrazado de un chico común de 15 años.

Y Lawless era un demonio disfrazado de un vampiro egocéntrico de miles de años de edad.

Un demonio listo para corromper a ese lindo ángel  en cuanto tuviera la oportunidad.