This is a love story -- Español

Capítulo 2

Corto el beso cuando veo que Cameron lleva sus manos desde mi cara hasta la espalda baja.

-Creo que no deberíamos volver a repetir esto. – sugiero después de juntar varias veces mis labios, fallando en el intento de quitarme el hormigueo que me ha dejado.

Él se muerde el labio un momento, cierra los ojos y cuando los vuelve a abrir su mirada me da la razón.

Dos segundos y medio más tarde, entra mi madre para avisarnos que los dos se van a dormir.

-Yo también debería irme a dormir. – se levanta y se dirige a la puerta sin mirar atrás.

¿Se habrá enfadado por lo del beso? ¿O por mi rechazo hacia este?

Me quedo unos minutos reflexionando. Al final decido que la mejor opción es subir y preguntarle si se ha enfadado conmigo.

Pico con los nudillos lo más flojo que puedo para no molestar a los que si duermen. Escucho que vacila un poco antes de abrirla, pero me deja pasar cabizbajo.

-Cam...

-Déjalo Lis. Sé que no has superado Jake. No sé si para que me hago ilusiones... - mierda. Sí que era esto.

-Cameron. – me mira a los ojos. En ellos leo una profunda tristeza. Dios, como se han liado las cosas. – Es verdad que no he superado Jake. – y no creo que lo haga nunca, pero esto solo lo añado en mi cabeza. – Pero no me arrepiento de habernos besado. – admito. Mis mejillas adquieren un tono rosado y las suyas se elevan como sus labios.

-Me gustas mucho, Lis. Y lo digo completamente en serio. – la conversación se ha vuelto tres veces más seria de lo que esperaba a las dos de la mañana.

En respuesta sonrío porque todavía no puedo corresponderle del todo.

-No tengo nada de sueño. – se deja caer en la cama. – ¿Vemos otra peli? – ofrece a la vez que señala la televisión colgada en la pared de enfrente de su cama.

-Claro. – titubeo un poco antes de tumbarme. Él acerca su cuerpo al mío y me pasa un brazo por encima de los hombros. Yo apoyo mi cabeza en él.

-Mejor acabemos de ver la otra. – salta de golpe de la cama y sale por la puerta. Un minuto después vuelve con el DVD en la mano y una sonrisa en la cara. – Pensaba que vendrías conmigo.

-Tú estás flipando si crees que voy a salir sola y a oscuras de esta habitación.

Su risa llena las cuatro paredes que nos rodean.

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-Definitivamente hoy no duermo. – Cameron me mira a los ojos y luego me da un beso en la frente.

-Claro que sí. Te está esperando en tu habitación el mismísimo Diablo para tener una charla contigo a las tres de la madrugada.

Mi risa más bien es histérica.

-¿Quieres que veamos otra que no sea de miedo?

-Vale. – suspiro y recuerdo donde hemos dejado todas las películas. – Tenemos un pequeño problema. Las hemos dejado todas abajo.

-Oh. – se lleva una mano a la barbilla y se hace el pensativo. – Te toca ir a ti.

-Y una mierda. No. Ni de coña. No. No. No. – niego repetidamente y le pego una mano al pecho.

-Tranquila. Iremos los dos.

-Mi respuesta sigue siendo no. – me cruzo de brazos y me siento, con las piernas también cruzadas, en la cama.

-¿Prefieres quedarte aquí sola?

-Vamos. – me levanto en lo que canta un gallo y dejo que él guie el camino.

Vamos a tientas hasta la planta baja, donde mi madre siempre deja una luz pequeña encendida. Cogemos las películas y volvemos a la carrera hasta la habitación de Cameron.

-Tampoco ha dado tanto miedo. – el chico se deja caer en la cama mirando las caratulas.

-Es verdad. – admito.

Ponemos una de risa y nos acurrucamos en la cama.

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-¿Sigues teniendo miedo? – pregunta acariciándome suavemente el brazo, cosa que me hace dormirme.

-No. – hago el intento de levantarme para ir a mi habitación cuando un ruido se escucha al otro lado del pasillo, en mi habitación. – Retiro lo dicho.

-Habrá sido algún cacharro que se haya caído.

-O ha sido un espíritu que ha decidido tirar algo.

-También puede ser. – se ríe de mis tonterías. – Sea lo que sea, puedes dormir aquí conmigo.

Me lo pienso un rato y otro ruido se escucha.

-Estupendo.

-Con todo mi amor, liveorleavelife.