Nos movíamos de un lado a otro.
No pararíamos hasta la próxima parada.
Ella me hablada sobre su día.
Yo no podía escucharla debido al ruido proveniente del tren que nos llevaría hasta casa.
Me encantaba verla sonreír.
Verla tan feliz y llena de vida.
Me acerqué a ella y deje un pequeño beso sobre sus labios. -No puedo escucharte, princesa.-susurre sobre sus labios.
Ella me entendió, y asintió, sin sacar esa hermosa sonrisa de sus finos labios.
Sacó su celular y conectó sus auriculares.
Puso uno en mi oído.
Lo acomode y me quede unos segundos mirándola, contemplándola.
Puso una canción.
La canción del día en que nos conocimos.
Sonreí estúpidamente, recordando aquel día.
Me acomode y la abrace.
No creo poder dejarla ir.
La próxima parada es la nuestra.
Como si fuera parte nuestra, al terminar la canción, bajamos del tren. Entrando a casa, sintiéndonos uno.
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Cuentos Cortos Para Niños Locos.
RandomLas historias más locas, pero a la vez; las más hermosas. Llenas de amor, pero a la vez; llenas de odio y resentimiento. Llegan al final del mundo, pero también; al final de la vida.
