Capitulo IV

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era menos cauteloso, su vida siempre corría riesgos a los que acudía Camila.

Redondeaban los 25 años de edad, y por lo que seveía, planeaban casarse, tener una familia, un hogar, todos los sueños quetransitan por las mentes de quienes se casan, pero lamentablemente unacontecimiento trágico ocurrió, era un 2 de noviembre, la lluvia caía tanfuerte, y los relámpagos tronaban tan duro, que si alguien en ese momentoportaba una arma, podía disparar al aire sin que nadie notara el sonido delcañón, Camila tomo un día de descanso, pues quería ver vestidos de novia, Johanpor otro lado, decidió asistir al trabajo, después de todo, era de mal ahuero verla novia con su vestido blanco, al caer la noche aquel 2 de noviembre, Johan sedirigía en su automóvil hacia su departamento, termino su turno tan naturalcomo siempre, iba deprisa, sentía una mal presentimiento, y la neblina que secreaba en el parabrisas no daba buenos alientos, de pronto, noto que había algotirado en el suelo, supuso que era un perro, así     

MEMORIAS DE UN ASESINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora