Ilusión.

capitulo tres.

Louis se levantó por la luz entrante en su ventana, su madre pasaba por ahí, y el fingió estar dormido, la noche anterior, ella había herido su autoestima, igual que físicamente, a Louis no le dolían tanto sus maltratos físicos eran las palabras que ella utilizaba para referirse a el, algunas como: «eres un fracaso», «¿POR QUE ME AVERGÜENZAS SIEMPRE?», «No sirves para nada», «Me hiciste pasar pena, otra vez».

Al fin Louis tomo la decisión de pararse, y su madre se maquillaba, se secó su corazón al verla.

-Hoy te encargarás de todo en la casa, hacer comida, lavar los platos que ensucies, lava el baño, limpia la casa.- y muchas cosas más por hacer, como si sus hermanas fueran insevibles y no tuvieran brazos o piernas. Él solo asintió esperando la hora en la que su mamá se fuese, empezaría en su cuarto. Luego,horas después de limpiar, y cocinar su comida, para su madre quien ya casi no tenía tiempo, comió muy apresuradamente y el no alcanzo a preparar su carne para que ella comiese, no les había falta nada, es decir tenían algunos gustos, pero no eran millonarios.

Después de ver su mamá salir, decidió textear a su amigo.

De Louis: Liam.. ¿Hoy vas a hacer algo? Necesito que me ayudes en algo.

De Liam: claro que no, yo te esperaré.

Louis se levantó y se organizó, salió de su casa con algunos materiales, para hacer algo como Slime, hace algunos días había quedado pendiente ese acto.

Llegó a casa de Liam. Dejando a un lado su mochila.

Liam sonrió al ver a su amigo, con sus cabellos revueltos.- que bien luce tu cabello, dejame adivinar.. No encontraste tu peine.- Louis esbozó una sonrisa de tal modo que sus ojos se achinaron, y soltó una carcajada.

-Oh rayos, callate Payne, digo Peine.- Se ríe todavía más fuerte. Liam se hace a un lado para que este pase hacia su habitación.

-Te dije que si tenias Colbón, antes de irme de mi casa te hable en llamada.- Dice Louis haciendo poner en una expresión de 'te lo dije'.

-Oh si, no lo olvidé.- se paró y preguntó a su madre donde estaba mientras desaparecía por el pasillo, Louis río ante su acción, aun no sabiendo porque.

Regreso con un bote algo grande, y Pensó que tal vez sería mucho. Cuando lo vacío en el recipiente no era nada. -Te juro que tiene aún, mucha.- Habló Liam tratando de excusarse. -Si, la tiene, pero seca en sus paredes.- Dice Louis, riéndose a carcajadas y contagiando a Liam y riendome más fuerte. Así se pasó toda la tarde entre risas y estudió.

-bueno, Adiós Liam, nos vemos mañana. Que tengas una agradable noche.- se despidió de la madre de su amigo, y Liam se despidió igual.

Louis llega a su casa, y se sientan en su computadora de mesa en la sala. Después de terminar su trabajo, tocó la puerta su mamá, el rápidamente se paro de su silla y fue a abrirle, ella llegó y le dijo que le ayudará en su trabajo, mientras el modificaba su documento, su madre empezó a gritar -Eres un estúpido, un imbecil, VEN AQUI AHORA MISMO.- LOUIS con alguna mínima esperanza de que ella recapacitara y no lo siguiera trantando así.-¿Por que dejaste la carne podrirse? ¿Eres imbecil verdad? -Pregunta su mamá, y el solo levantó el recipiente en donde lo había dejado, porque es su culpa, como pudo confiarse de que su hermana lo metería a la nevera, el es un estúpido, como decía su mamá.

-¡Te estoy hablando respondeme.- hablá su mamá con desesperación. Mientras el se hagachaba a buscar donde se ponían los desechos, ella se la restregó en la cara, dejando un olor a podrido, pero eso no fue suficiente, ella lo tomó del pelo y lo empujó Hacia el suelo, golpeando fuertemente su cabeza, Louis se quedó ahí en el piso tirado como algo insevible, como su mamá tanto decía, el no había empezado a llorar aun, pero su mamá empezó a decir las palabras que la caracterizaban, ya saben.

Louis con el flequillo en su cara quedo ahí todavía en el suelo, pensando si pararse o no.
Después de todo no había por lo cual levantarse, más que por su amigo Liam, quien lo hacía reír, y pasaba momentos alegres.