Capitulo 13°Momentos de perdón

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Entramos al cuarto donde estaba Alice y ella veía la televisión estaba sonriendo, me alegra ver que no le afecto mucho.

—Hola Alice, ¿Cómo te sientes?—le dije sonriéndole

—Mucho mejor, hasta ya puedo irme al dormitorio—dijo

—Hay que esperar que dice el doctor—dije

El doctor entro y nos dio la autorización que como Alice respondió muy bien al medicamento ya podía irse a casa y todos nos emocionamos, pero había una condición de que guardara reposo por dos días y tomara mucha agua y asentimos.

Una enfermera entro.

—Doctor hay otra persona que quiere ver a la paciente—dijo

—Déjalo pasar—autorizo el doctor

Todos volteamos a ver de quien se trataba ya que no le habíamos dicho a nadie de donde se quedaba Alice a excepción del profesor. Y era Iván, yo y Jackson nos quedamos boca abierta, no podía creerlo que quería ahora.

—¡Espera...te eres el chico de anoche!—dijo Alice muy sorprendida

—Alice lo que pasa que con el chico que estuviste fue Iván el amigo de Jackson, pero él no sabía quién eras ni que estabas en la misma preparatoria—le explique

—Alice de verdad lo siento, es solo que estábamos ebrios...y no supimos lo que hicimos—dijo Iván muy arrepentido. Se notaba su cara triste

Alice se quedó callada un momento y luego suspiro.

—Creo que aprendimos un lección, y te perdono Iván sé que no fue lo que esperabas, así que dejemos todo esto en el pasado—dijo Alice con una pequeña sonrisa.

Era tan fuerte que no podía creerlo, se siempre así Alice.

Cuando Alice se preparó para irnos le dimos las gracias al doctor y nos recordó lo que teníamos que hacer, y nos despedimos.

Antes de subirnos al auto de Jackson, Iván se volvió a disculpar y se fue.

Cuando llegamos al dormitorio Alice entro y se sentó y le dije que orita volvía.

—Gracias de nuevo—le dije a Jackson. Era tan amable que no sabía cómo devolverle el gesto.

—No hay nada que agradecer, cuando todo esto termine, salgamos ¿Qué te parece?—me pregunto acercándose más a mi

—Me parece genial—le dije con una sonrisa

Él se acercó más y más hasta que plantando un beso en mis labios.

Me encantaba, lo quería tanto, que solo con estar junto a él me hacía feliz.


¿Puedes Escuchar Mi Corazón? (Libro#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora