Capitulo 30°Un Largo Camino

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Tenía media hora para tener todo listo antes de que Jackson llegara, tome mi ropa y la puse en una mochila, también zapatos, maquillaje y mi cargador. Lo demás ya lo tenía en casa. Alice ya había salido más temprano, porque Iván le dijo que su familia saldría temprano para poder tener más tiempo. Así que ya solo estaba esperando a Jackson, pero en eso me llego un mensaje de texto.

Scarlet, me voy vestido o me cambiare en casa de tus padres...no más de pensarlo me puse nervioso

—Haya te cambias jajaja solo espero y mi padre no te corra

—¿Tu crees que me odie? ¡Scarlet! Tengo miedo

—No es cierto tonto, no pasara nada, ya verás. Date prisa.

—Sí, solo dame 10 minutos

—Okey

Por mientras de que Jackson llegaba me puse a revisar si ya tenía todo listo, fui al baño a ver si mi maquillaje está bien, mi ropa y todo. Estaba lista.

15 minutos después...

En eso escuche que tocaron la puerta y fui de inmediato. Era Jackson, lo salude con un beso y salimos. Puse mi mochila en la parte trasera del auto para después subirme al auto.

—¿Seguro que manejas por carretera?—dije preocupada.

—Tranquila mujer, tengo permiso para conducir—dijo enseñándome la hoja.

—Muy bien—dije sonriéndole.

El viaje era tranquilo y el clima no era caliente sino fresco, baje todo el vidrio para poder sentir el viento en mi cara, era refrescante.

—Por cierto Jackson, tus padres ¿Qué dijeron?—pregunte.

—No te preocupes por ellos, les dije que saldría contigo el fin de semana, aparte andas en un viaje de negocios, ya sabes, no tienen tiempo para saber lo que hago—respondió. Su rostro se tornó serio pero a los pocos segundos me sonrió.

Ya llevábamos una hora viajando, pero todavía faltaban dos para llegar, Jackson no había sacado el tema de Axel en ningún momento, pero ahora que recuerdo la familia de Axel estará, esto será más incómodo que de costumbre, pero lo malo de todo esto es que Axel y Jackson estarán bajo el mismo techo una noche, eso era lo que más me preocupaba, porque ni siquiera pueden verse a la cara...Demonios creo que no era buena idea traer a Jackson.

—Scarlet—la voz de Jackson me saco de mis pensamientos, creo que dejare esto de lado.

—¿Qué pasa? Perdón es que me fui—dije con una sonrisa nerviosa.

—¿Estas bien? ¿Te preocupa algo?

—No...bueno si, me preocupa Axel—dije. Era mejor ser sincera con él ya que presiento que eso es lo que lo molesta, que no le diga las cosas o no sea directa con él.

—No te preocupes por ese tipo, yo no le seguiré el juego, solo lo ignorare, no quiero quedar mal enfrente de tus padres—me dijo guiñándome el ojo. Era tan lindo...tan perfecto, es cierto no le seguiré el juego solo lo ignoraremos como dijo Jackson, así que ahora no me preocupare más.

Cuando por fin llegamos, nos bajamos del auto con las mochilas, estaba a 5 pasos de la puerta pero por alguna razón tenía miedo. Respire y abrí la puerta.

—¡Ya llegue!—dije al entrar.

—Hola cariño, oh ¿Quién ese joven?—Pregunto mi madre sorprendida.

Realmente no estaba segura si decir que éramos amigo o novios.

—Él es Jackson, mi novio—dije por fin.

—¡¿Novio?!—dijo mi madre el doble de sorprendida—Entren, vamos hablar.

Mire a Jackson y tenía el mismo miedo que yo o aún más. Pasamos a la sala donde estaba mi padre.

—Luis, tu hija, quiere hablar con nosotros—dijo mi madre sentándose a un lado de él. Mi padre no le quitaba los ojos de encima a Jackson, nos sentamos en el sofá enfrente de ellos. Estaba muy nerviosa.

—Bien Scarlet, de que quieres hablar—dijo mi padre quitándose sus lentes y doblando su periódico.

—Bueno...yo y Jackson...—maldición estaba tan nerviosa que mis manos sudaban—estamos saliendo.

El rostro de mi padre se puso serio y al instante vio a mi madre como si le dijera algo.

—Qué alivio—suspiro mi padre—pensábamos que te ibas a quedar soltera toda la preparatoria.

¿Qué?...

—¿Ósea cómo? ¿No están enfadados?—pregunte sorprendida.

—¿Por qué deberíamos estarlo? Aunque si un poco pero no es para tanto, nos alegra que nos lo hayas dicho, los jóvenes a su edad siempre se lo guardan y salen a escondidas—dijo mi padre.

—Aparte cariño, nosotros pensábamos que tú y Axel serian novios, ya que tu padre y padre de Axel son amigos, pero no fue así—dijo mi madre un poco decepcionada.

No madre. Nunca seria novia de ese engreído.

—Si yo también pensaba eso, el joven Axel es atento, educado y amable, era buen partido para ti—esto empezó a molestarme, vi como el rostro de Jackson se volvía triste y serio.

—No, Jackson es mi novio y él también es amable y educado—dije.

—Háblanos de ti, muchacho—dijo mi padre acomodándose en el sillón.

—Soy Jackson y conocí a su hija en la preparatoria, fue algo extraño, porque al entrar chocamos por accidente, de ahí me enamore de ella, es amable, linda y con excelentes modales, de primero era muy odioso y engreído, pero al enamorarme de su hija pensé que debería ser más amable para poder conquistarla—dijo sonriéndome.

Al escucharlo sentí ganas de llorar, era tan lindo, lo amo.

—Ya recuerdo, tú eres el chico de aquella fiesta, ¿verdad?—pregunto mi padre—¿Eres el hijo del señor Matías Scott?

—Sí, él es mi padre—dijo nervioso.

—Vaya que le mundo es pequeño, hija trátalo bien—mi padre nos guiño el ojo.

Después de hablar por un buen rato, mi madre nos invitó a comer.

—Hija, En un rato te comunicas con Axel para que le avises a qué hora será la cena—dijo mi madre antes de llevarse un bocado de la comida a la boca.

Yo solo asentí, esto no me gustaba nada, aunque Jackson estuviera aquí, no dejaban de hablar de Axel. Que molesto.

Al terminar, nos fuimos a mi cuarto para dejar las mochilas ahí y descansar un poco.

—Diablos, no dejan de hablar de el—dije tirándome en la cama. Jackson se sentó en un pequeño sofá que estaba cerca de la ventana.

—No te molestes, solo que no se lo esperaban—dijo.

—Lose, pero aun así me molesta—dije levantándome de la cama.

—Mira qué te parece si vamos por una nieve, para aliviar esta tensión—dijo levantándose, se acercó rodeando sus brazos por mi cintura.

—Me parece perfecto—dije dándole un pequeño beso. Salimos del cuarto, bajando de las escaleras mi madre llamo.

—¿Mande Ma? Iremos por una nieve—dije.

—Que no se te olvide avisarle Axel—dijo apuntándome con la pluma que estaba escribiendo.

—Si madre, en un rato lo llamo—dije rodeando los ojos—Al rato vengo.

Fue lo último que dije antes de salir de la casa. Mis padres se estaban poniendo pesados, pero demostrare que Jackson es mejor. Porque es al que amo. 

¿Puedes Escuchar Mi Corazón? (Libro#1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora