Capítulo 1

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Muy extrañada me regrese al Castillo, iba tan perdida en mis pensamientos que cuando entre no me fijé y choque con un gran pecho otra vez.

"Madre que sucede, parece que acabarás de ver un fantasma" me dijo Bastien con risa.

"Tal parece que si" me reí al igual que el.

"Esta noche haré una pequeña gala para festejar que al fin el pueblo vampirico viven en paz con los híbridos, invite a todos, papá llegara al atardecer, te compré un regalo hermosa" dijo mi hijo, Bastien ya era todo un joven, al igual que su padre era apuesto, para su corta edad era muy maduro y sabía que el gobernaría muy bien en el lugar de su padre.

Era bastante tierno y la verdad lo amaba con todo mi ser. Después de miles de años al fin había logrado unir a dos razas separadas por el odio.

"Iré a mi habitación, puedes pedir que suban una ración de sangre, me siento débil cariño" Bastien asintió al la vez me encamine a mi habitación.

Tal y como dijo, en medio de la cama me encontré su obsequio. Era un vestido rojo sangre, al igual que su padre mi hijo tenía buenos gustos y una rara fascinación por el color rojo.

Me senté en la cama hasta que la sirvienta subió una licorera llena de sangre.

Verti un poco de su contenido en una copa y me lo tome con gran placer. Toque mi clavícula y ya no había sangre.

Recordé sus palabras "Tu sabes donde encontrarme"  a que se refería con eso. Seguía dudando de que mi mente me hubiese jugado una mala pasada.

Al llegar la noche ya todos estábamos listos para la gala. Lucius lucia tan joven y guapo como siempre, cada vez que lo miraba lo amaba más. Día a día me recordaba porque me había enamorado de el, estábamos hechos para estar uno con el otro. Dentro de poco cumpliremos 17 años de casados, comparado con la eternidad que pasaríamos juntos era muy poco.

Me mire al espejo una vez más y alise una línea de mi vestido.

"Te vez hermosa, ya deja de dudarlo" me dijo Lucius en mi cuello, ese gesto sólo logró erizarme la piel.

Me gire quedando de frente con el.

"Te amo" lo bese.

"Yo te amo mas" me beso.

Fuimos interrumpidos por un golpe en la puerta. Bastien asomó su cabeza por esta "Ya calmense, no quiero más hermanos, con la pesada de Isabbel y Elijah me basta, que por cierto no ha parado de comer como loco" susurro mi hijo a la vez que salía.

Lucius y yo salimos tomados de la mano y efectivamente mi pequeño hijo de 8 años estaba embarrado de comida por toda su cara.

"Elijah que te dijimos sobre comer así" lo reprendió Lucius.

Elijah sólo río y dijo "Que debo de comer como la gente y que no deje salir a mi lobo interior" se rió a la vez que se limpiaba la boca y salía corriendo.

Mi pequeño hijo era la adoración de todos, era un híbrido pero por su comportamiento podría jurar que su parte licántropa lo dominaba, para su corta edad aún no podríamos saber con exactitud cual sería su personalidad, pero como fuera yo lo amaría. 

Resplandor (El Regreso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora