Unica parte.

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Cuando cuento esta historia, y no es que la cuente todos los días y a cualquier persona, la respuesta que recibo, es siempre la misma.

Uno no puede enamorarse en un segundo.

Yo lo hice.

Pienso que los eventos desafortunados en ocasiones pueden ser los mejores; y eso fue lo que me ocurrió a mí aquel día.
Suerte o destino, nunca lo sabré, pero sé que si pudiera volver en el tiempo, jamás cambiaría haberme enamorado de él.

***
--- Camina Gerard, idiota, por tu culpa no lo veremos!!--- Mi compañera de piso, Tina, me apresuraba en demasía mientras se encargaba de insultarme olímpicamente gracias a que por mi culpa, posiblemente no íbamos a ser capaces de ver a Frank Iero.
Y es que era algo de novedad, ya que, los dos éramos extranjeros que habíamos ido a Nueva York para estudiar un semestre en la academia de artes Julliard, gracias a una gran oportunidad que en nuestro país nos habían otorgado por nuestras universidades provenientes; en esa ocasión, Frank era el gran invitado de honor durante una semana, en la cual, todos los estudiantes querían conocerlo.
Y quien no?...
Yo no era una fan, pero ese chico era famoso hasta por los codos!, y no lo decía solo por sus tatuajes.

No señor.

Guitarrista de una banda que rompió récords y luego fundador de otra en la que era el vocalista, solo el.

Ese día, era mi responsabilidad poner la alarma ya que la noche anterior, Tina y yo nos habíamos quedado hasta tarde practicando nuestras partituras de piano para una presentación que tendríamos en un mes, y que el Morfeo me disculpe, pero maldita la hora en la que el sueño me dominó y se me olvido poner esta.
Entonces eso me traía al presente, con Tina queriendo cometer homicidio hacia mi persona y yo muriendo por mis inútiles pulmones a la hora de correr.
--- Ahí está!!!!--- El chillido de mi compañera me aturdió los tímpanos por un momento, deteniéndome para así poder al fin tomar aire.
Ella se acomodó entre la multitud de chicas que veían a Frank y sus compañeros de banda saludar y dar autógrafos.
Mientras tanto, yo intentaba de igual modo hacerme de puntitas para así poder verle, y es que aunque mi altura era suficiente, la gente me superaba en tamaño.

Por qué tenía que haber tantas personas!!?

Ahí fue donde mis grandes ideas procedieron mis acciones; había encontrado un mejor acceso por el cual mi vista mejoraría.

Me encaminé directo a ese pequeño atajo a una mejor visión, siendo empujado y pisado por las demás fans que como yo dedujeron lo mismo y si, entonces mi equilibrio se perdió, cayendo así de sentado en alguna parte de aquel lugar.
Me había dolido si, pero lo peor de todo fue el silencio que se oyó siguiente a eso.
Levante la vista intrigado para tratar ver desde donde me hallaba, que era lo que había ocurrido, notando que el espectáculo era yo.
Si, yo parado en medio de el camino donde los chicos de la banda estaban pasando.

Entonces lo vi.

Su mirada llena de duda que estoy seguro conecto con la mía al instante respingando ambos por la impresión y sensación.

El queriendo ayudarme y yo queriendo huir por la vergüenza.

--- Estas bien?...--- Su ronca voz era lo segundo en lo que me había fijado pues al primer segundo lo primero habían sido sus avellanas.
Esas bellísimas avellanas que por foto eran un insulto a la verdadera apreciación.
Y repito, no era una fan, pero solo me bastó un segundo para enamorarme.

Claro que en un principio lo vi estupido, creyendo que era solo fanatismo puro y que pasaría en tan solo un día.

Gran equivocación.

***
Desperté esa mañana con un dolor terrible en la cabeza.

Tuve que aguantar a Tina gritar aproximadamente una hora por la emoción y la cólera de el hecho de que yo hubiera podido conocer a su ídolo en frente a frente y ella tuviera que conformarse con los cinco metros que la separaban.

Un segundo. /Frerard/ OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora