Cariño

196 11 4
                                    

El inicio.

Respirar es difícil cuando hay neblina, pero la cosa se vuelve terrorista cuando se va la luz, te levantas tarde y tienes un resfriado. Sí, "El Brayan "es un autentico terrorista en comparación mía. Mientras doy grandes zancadas en las escaleras para llegar al aula, el sin mucho esfuerzo me rebasa, claro cualquier otra persona es más alta que yo. Su cabello se ve más negro porque está húmedo, los tapones de papel higiénico en la nariz resaltan sus labios rojos, está medio intentando ponerse bien la filipina mientras corre

El flujo nasal me vence así que camino con tranquilidad hacia el salón, dejando a un lado la mirada retadora que me lanza con diversión. Llega en primer lugar dejando la puerta abierta de par en par y sentándose estrepitosamente en su butaca. Cuando entro quito los tapones de mi nariz y cierro la puerta para luego ir a mi butaca limpiando lo que se escapa de mi nariz.

-¿Ahora a ti que te pasó?- pregunta "El Kevin" que siempre se ha sentado a lado de el, junto está "NY" quien termina de levantarse el moño.

-Se me hizo tarde.

-A ti siempre se te hace tarde- contesta la chica.

-Oh, ¡Hola! ¿Qué tal chicos?, ¿Como estuvo si fin de semana?- digo con sarcasmo acercándome a ellos.

A pesar de hablarnos, yo me siento una fila después de ellos, y al contrario que ellos soy de las primeras de la fila, así que cuando queremos charlar tenemos que caminar al menos dos metros para evitar gritar.

-Pues aquí, casual intentando no contagiarme por ustedes como "NY".

"El Kevin" lleva una manta pequeña de gatitos que de seguro se la quitó a alguna de las niñas que se cubren las piernas del frio, sin embargo es tan delgado, que la lleva puesta como si fuera una especie de capa.

-Dámela, tengo frio

Hago el gesto de querer quitársela pero él se aparta."El Brayan" aprovecha que está distraído y se la quita de un tirón dejando a la vista su filipina. Es el único chico que las utiliza entalladas y le queda bien, su cintura le favorece.

-¡Oye!

-Tengo un chingo de frio wey.

Pone cara de clemencia, un suspiro es lanzado y nadie dice nada.

La puerta se cierra y todos corren a su lugar, el profesor ya llegó.

...

El sol sale pero el frio aumenta y ya no se qué hacer para que mis piernas no me duelan más de lo normal. Volteo para ver a "El Brayan" y pedirle la manta. Ahora tiene la filipina de "El Kevin" en sus piernas. Es linda e irónica la escena; el chico más temible del salón está como un niño pequeño siendo consentido; con una manta de gatitos que apenas le cubre la espalda, las piernas encerradas en una filipina, moqueando, y a su lado un chico menudo de apariencia frágil sorbiéndose con discreción la nariz. Una sonrisa se me escapa.

Y sí, estoy contenta de que "EL Kevin" al final enfermó, al fin y al cabo no fue tan grave ya que "El Brayan", desde ese entonces, a pesar de que siempre llega tarde no se olvida de una manta y un termo con té para el enfermito...



~*~*~*~



Pueden lanzar tomates, pero también me agradan las sugerencias, digo, por si se les antoja.

La razón es simple: Permiso.

Al final cedieron (?).Me sentía malvada así que primero lo pedí antes de seguir publicando.En fin, el chiste es que tengo varios capítulos y unas buenas vacaciones.

Muchas gracias a todos quienes decidieron posar la mirada en estas simples pero muy significativas palabras.

Bonito día~

El Brayan y El Kevin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora