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El inicio.


Todos quieren que al menos una vez les toque un aula del edificio "A", no porque sean los mejores salones o estén más cerca de la entrada, el motivo es que el internet de los administrativos llega solo hasta ahí, lo que no saben es que es una verdadera tortura.

En México estás destinado a vivir siempre como un pavo en fiestas decembrinas. En las mañanas esperas en una hielera suplicando un poco de sol, pero luego te arrepientes cuando sin darte cuenta te estás ahogando en tu propio jugo. Pues esos salones son las hieleras y su patio es un maldito horno, lo único que te puede proteger es el edificio mismo, que como mencioné, es una hielera, así que es una constante de "Tengo calor, mejor me voy a la sombra" y luego "Está haciendo un buen de frio aquí mejor me voy al patio".

Por ello es que estoy sentada en la banqueta que marca el límite entre morirte de frio o ahogado por tu sudor, no quiero sucumbir tan rápido a los 32 grados que son una burla para la temperatura que habrá a medio día.

-Aquí está "Taquito"- dice "El Brayan" poniéndome la botella de agua en la frente.

-Te debo la luna y las estrellas.

Nadie, NADIE en su sano juicio se atreve a bajar semejantes escalera para solo comprar una botella de agua en la cafetería, soy un claro ejemplo, mandando a lo demás a hacerlo por mí.

-¿No has visto "Al Kevin"?

Tomo la botella cuando me la tiende.

-Está atrás de ti

El uniforme favorito para estos golpes de calor es el deportivo, "El Kevin" como muchos lleva una camiseta con tres tallas más grande con la que se abanica sin parar. Sus ojos se quedan quietos en la espalda baja del más alto, sinceramente no sé si sentirme incomoda o reírme cuando se muerde los labios sin inmutarse.

-Pero si lo tenías bien escondido- afirma con voz grave pero sin dejar la suavidad que la caracteriza.

"El Brayan" da un respingo, el nunca se sorprende, así que busco la razón. La mano de "El Kevin" se aferra a algo, algo que anatómicamente corresponde a...

-Regrésamelo

Me siento una tonta, así que me río de la vergüenza y no porque "El Kevin" le quitó su helado a "El Brayan". Es algo habitual que el uno al otro se arrebaten las cosas, desde hace mucho ya no me meto porque ya sé cómo va a terminar.

"El Brayan" recupera lo que le fue arrebatado.

-Dame agua "Taquito"- suplica haciendo pucheros.

-No, a mi nuca me dan nada, ni siquiera me diste la manta.

-Pero se la di "Al Brayan"

-Pues que te de de su helado.

Ahora sus pucheros se los dedica a quien está sentado a mi izquierda, yo también volteo la cabeza y conseguimos unas cejas alzadas con media paleta dentro de su boca, la rompe con sus dientes y me da un calambre en los míos. Le da el resto de su paleta.

Me siento malvada pero al mismo tiempo una heroína y no sé porqué.

-Haber si a la próxima evitas agarrarme las nalgas.

Jamás en mi vida me reí como en este momento.





~*~*~




Me divertí mucho escribiendo esto, en cada momento me ponía reír, no podía evitarlo.

Pues si no me disculpo es porque esto tuvo sus razones; un maratón (creo que le "dicen" así).Bueno en la noche habrá otro capitulo. No se cuando termine pero disfrútenlo.

Muchas gracias a quienes se atreven a darme la oportunidad de leerme y muchos besitos a los "fantasmitas" y a aquellas que se toman el tiempo de dejarme amor <3.

Bonita tarde~~

El Brayan y El Kevin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora