Capitulo 2

24 1 0
                                    

Siento cómo el cinturón recae en mi espalda desnuda.Cada golpe más fuerte que el anterior. Al tercer latigazo mi piel arde y sangra, empieza a estar en carne viva.Al cuarto, los gritos reprimidos salen desde el fondo de mi garganta, desgarrando la. Levanto la cara con las pocas fuerzas que me quedan. Mirándolo a los ojos, esos ojos oscuros esmeralda por la impotencia. Christian esta sentado con copa en mano, mirando el espectáculo. Mientras su mano libre deja un notable hueco en el sillón donde se sienta.
Recuerdo como haber llegado a esta situación, la primera vez que intente escapar,me encerró, durante tres días sin comida,con la advertencia de que cada vez sería peor que la anterior.A la tercera ,una chica me ayudó, le iban a dar diez latigazos por ello,no pude permitirlo.No lo hice,por lo cual aquí estoy recibiéndolos uno a uno. No dejaré que Elaisa sufra por mi culpa,no se lo merece solo por ayudarme.
Al quinto mi cuerpo se rinde resbalándose por todo el poste hasta caer de rodillas al suelo,al sexto mis ojos flaquean y se dejan caer en los brazos  cálidos Morfeo.

Abro mis ojos por los rayos de luz. Bajo la mirada a mi cuerpo,tengo la parte de arriba vendada.Noto que estoy recostada en la cama de mi habitación, abren la puerta.
-¿Cómo estás?-pregunta acercandose con un bote en la mano;seguro será pomada.
-Ahí voy señor-gruñe.
-No me llames así.
-Si no recuerdo mal, usted me ordenó llamarlo de ese modo,amo-digo dejándome caer nuevamente en la cama.
-Pues he cambiado de parecer.
-¿Quién lo entiende?
-Usted no-bufo molesta, puedo ver un atisbo de diversión en sus ojos claros-te voy a curar,ponte de espaldas- Lo obedezco, sollozo al sentir el ardor de las heridas.
-Shh,ya falta poco pequeña -dice con delicadeza,claro como a ti no te duele idiota.
-Me duele-digo cómo niña pequeña.
-Lo sé -dice suspirando,mientras termina de ponerme las vendas-descansa-dice para luego darme un beso en la frente e irse.

El resto del día me la paso leyendo.Christian,dejó unos libros por si me aburría. Ahora que me pongo a pensar, esta vez llegue lejos,por poco escapo del infierno. Han pasado unas semanas. Mis heridas han curado más pronto de lo esperado.Mañana creo que es mi cumpleaños ya que ni siquiera me dejan ver el calendario ;suspiro, el primero separada de mi familia. Los extraño mucho, ya me resigne a quedarme a su lado hasta que se canse.
Me levanto de la cama suspirando,dirigiéndome al baño para asearme.
Entro, me miró al espejo. Una chica cuidada,pelo castaño,no muy blanca,buen cuerpo y nutrida,pero infeliz,es reflejada en el espejo. Me doy la vuelta para coger la pasta de dientes.Cuando vuelvo la mirada al espejo ,me doy cuenta de que tengo una marca en el pecho.Me acerco para analizarla, son dos lobos en sincronía. Lo que más me llama la atención son sus ojos color diamante.Intento tocarla pero al hacer contacto arde.No recuerdo haberme tatuado. Comó el bipolar no me lo haya hecho mientras dormía.Salgo enfadada del aseo a reclamarle. Mi sangre hierve al verlo tan tranquilo tomándose un café,mientras yo....¡tengo un puto tatuaje!

-Entiendo que me tengas aquí contra mi voluntad, bueno no,no lo entiendo, pero me resigno,lo que no voy a permitir es que me tatuen mientras duermo-lo encaró -¡da yuyu!
-¿Cómo que te han tatuado?-pregunta confuso-no he hecho nada,ni dado permiso ni orden para nada-dice con los puños cerrados -dejame ver-asiento acercándome a él con sigilo,ya que esta enfadado.Me da miedo que me lastime,desveló mi pecho ,aunque solo se ve donde esta la marca.
-Esa es la marca de....
-¿De....?No te quedes mudo justo en este momento -digo impaciente.
-De la leyenda
-¿Que?-digo irritada y confusa.Todo me da vueltas, me cuesta respirar.Respiro entre cortadamente.
-Mel,respira, tranquila-dice preocupado.
-Plata-digo cómo puedo.Hace tiempo que no me pasaba esto, solo en mis cumpleaños pero no entiendo, si debería pasar mañana.Papá me ponía una vara de plata en la frente, envuelto en un pañuelo, decía que era para aplacar el dolor- rápido, en un pañuelo-digo llorando....-¡ah!-el dolor empieza a subir,veo borroso la silueta de Christian, me pasa lo que le pedí. Me sienta con cuidado en el sofá. Pego la vara rápidamente en mi frente.Empiezo a cantar la canción aprendida por mamá. Siempre la cantábamos mientras esperaba que pasara el dolor.
Canta niña mía, que la loba se dormirá.
Ya nada te pasará.
La loba y el alma de cristal
Te protegerán y ayudarán....
Solo deja de llorar,
mamá volverá.....

AHORA LA ALPHA SOY YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora