¡Ey tú, Ethan!

Capítulo 13. "La cita, el partido y..."

Después de largo tiempo, llegamos a una plaza, afuera de un restaurante hay una zona de mesas con velas, junto con música lenta tocada por señores algo ya de edad, luces cálidas, y personas bailando lento en una pista ubicada un poco más alejada del restaurante, hay muchos árboles, adornados con luces blancas en sus troncos, en medio de todo, hay un obelisco, no aprecio muy bien lo que hay adentro. Es hermoso. Nadie me había traído a un lugar así

-Te gusta?- Me mira Ethan con dulzura, sacándome de mis pensamientos.
-S-sí...- Digo aún viendo todo.- Es. Hermoso- Sonrío
-Como tú sonrisa- Volteo a verlo, está viendo mis labios.
-S-si, bueno, en donde nos sentaremos.- Apunto las mesas del restaurante.- Ahí?
-No.- Toma mi dedo y lo mueve...- Ahí.- ...Al obelisco. Lo veo sorprendida
-Ven.-Sin decir nada más, toma mi mano para dirigirnos al obelisco.

Cuando ya estamos por llegar, veo mejor, hay una mesa con flores y velas en ella, platos y lo que complementa, con dos sillas, cuando llegamos me mira sonriente, me indica con la cabeza que me siente, cuando me acerco a la silla me detiene.

-Espera.- Me suelta para tomar la silla y recorrerla hacia atrás para sentarme, río.
-No tienes porque hacer eso- Sonrío
-Claro que sí, eres delicada, necesito hacer eso.- Ríe.- Vamos ya, no te hagas la del rogar.
Cruzo mis brazos.-No me estoy haciendo la del rogar... Bueno, un poco.- Río para después sentarme en la silla. Él se sienta del otro lado y quedamos frente a frente. Tomo la carta del menú y empiezo a leer lo que hay

-Que se te antoja?- Le digo sin quitar la mirada de la carta
-Tus labios.- Dice ronco 

Alzo la mirada y lo encuentro mirando mis labios.

-Ni siquiera has visto la carta, verdad?- Río
-No, lo que tú pidas, yo pido

-Que desean?- Nos dice un joven muy apuesto, me sonríe al verme
-Que vas a querer?- Me dice Ethan

Me quedo pensativa por un momento mientras elijo

-Tiene tacos?
-Tacos?- Dice el mesero desconcertado, saca una leve sonrisa tratando de reír
-Sí, tacos.
-Ahh.... si, sí tenemos, tacos.- Dice lo último diciéndolo como si nunca hubiera escuchado la palabra tacos. Ethan me ve confundido, que nadie de aquí conoce los tacos!?
-Y usted muchachote, que pedirá?- Ethan ve por un momento la carta
-Serán también tacos.- Remarca lo último
-Serán tacos entonces. ¿algo más?- lo mira sin parpadear
-Nada- Decimos al unísono
-Disfruten, en seguida les traerán sus tacos- Sin más, se retira

Después de anécdotas, risas, secretos y más, un joven chef llega con los hermosos, exquisitos, deliciosos, únicos e inigualables... ¿Tacos?

-Aquí tienen sus esperados tacos.-Dice como si hubiera corrido un maratón, está todo lleno de salsa, cebollas y cilandro,  está sudando a gotas, y ni siquiera hay carne en los tacos.

-Disculpe, estos no son tacos- Veo los tacos con la cara arrugada
-Q-que?- Dice el chef desconcertado.- Está diciendo que no soy profesional en lo que hago?, eso es una gran falta de respeto...- Ethan lo interrumpe.- Disculpe, chef, no es manera de hablarle a una señorita.- lo ve con los ojos abiertos en modo "tranquilízate viejo"
-P-perdón, en seguida le daremos los tacos, mil disculpas- Recoge los platos
-Nena, ahora regreso, al parecer necesitan de mis habilidades- Me guiña un ojo para después levantarse, simplemente solo afirmo con la cabeza sonriendo, cuando está de espaldas, veo su magnífico trasero, está para darle una nalgada, me muerdo el labio al pensarlo.