Bad Boys Good Lips

"señorita" (amenaza de internado)

Bien, pues después de haber sido expulsada mi hermano tuvo que tomar medidas por mi mal comportamiento.

Así que aquí estoy, a miles de metros del suelo, rumbo hacia Malibú, donde terminaré mis estudios hasta que sea expulsada de todas las escuelas como en tejas.

Mi hermano suspira y se acomoda en el asiento.

—Deja de mirarme así esto es por tu bien malcriada—dice con los ojos cerrados.

—Es tu culpa, por no cuidar de ni como era debido—escupo.

—April.

¿Qué ahora se ofendía?.

—Sabes que detesto estar ahí  Tristan, el sol, puaj, la arena...—protesto.

La vida en Malibú no es mi favorita, en Tejas hay sol y calor, pero detesto la sal del mar y el hecho de que mi cabello se esponje.

También el hecho de que mi tía es soltera y pues ella disfruta mucho de festejar y todo eso, ya que ni los treinta hacen que acepte que era una solterona y que ya esta vieja.

Bufo molesta y conmienzo a leer mi libro para luego dejarme caer en los brazos de morfeo.

—¡Hey! Dormilona es hora de bajar—me pincha Tristan.

—Deja de joder—murmuro.

Justo unos pocos segundos después siento como me cae un líquido por la cabeza. Abro los ojos de golpe.

—¿Pero qué?...

—Vamos que es hora de bajar—me dice Tristan.

¿Enojado?

—Lo siento—bajo rápidamente del avión para ir a recibir mis maletas y luego tomar un taxi.

—April...mira aquí vas a aprender a ser una señorita, porque Lana ha decidido que hay que enviarte a un internado de señoritas en Londres las próximas vacaciones de verano—suelta.

Mierda.

Mis mejillas se calientan y mi corazón palpita como loco. ¿Yo? En un maldito internado para señoritas, simple y sencillamente eso es una locura.

Primero: yo claramente no soy un señorita.

Segundo: ¡Son vacaciones!

Tercero: Están oficialmente muertos.

Cuarto: ¡Solo faltaban tres meses para verano!

—Personalmente te tengo un trato—dice mi hermano interrumpiéndome.

—Te escucho—digo  entre dientes mientras caminamos hacia la parada de los taxis.

—Si demuestras ser una señorita durante estos tres meses, no te enviaré al internado y puedes ir de viaje donde tu quieras—me señala con el dedo—Pero...antes de que lo preguntes—me mira serio—si tu sigues igual y no demuestras ser una señorita, no solo iras por él verano si no que te enviaré a un internado por todo lo que queda de tus estudios.

No se si es el calor de Malibú o que, pero me encuentro, irritada, molesta, y acalorada. Estoy al borde de la locura.

Mi hermano me quiere convertir en algo que claramente no soy, es más pierde su tiempo.  Nunca lograré ser la barbie que mi familia quiere que sea. Nunca señores ¡Nunca!.

Aunque...

Si fingo ser una "señorita" tal vez tenga oportunidad y no me envíen a Londres y cumpla mi sueño de ir a Brazil.