Ni 30 años nos podrán separar

Reencuentro

Narra Ford:

Duro fue no verlo, pasaron algunos días, días que fueron tristes y solitarios, días sin él, días de esperar a que vuelva..

En esos dias recibí varias llamadas sospechosas, una vez que lograba atender cortaban, salvó por una de las veces que esa voz por fin hablo, era mi hermano, Stan, necesitaba mi ayuda, yo lo notaba, aunque no me lo dijera, sonaba cansado, pero en cuanto le ofrecí mi ayuda se enojo, me dijo que era un engreído, ya que yo si había hecho una carrera y él no y que mis padres me querían y al él no, lo cual me remonto a mi pasado, cuando gracias a él no logre entrar a la universidad de mi sueños, tal fue mi enojo por lo que me estaba diciendo que le colgué el teléfono.

Entre lo de Bill y mi hermano, pase días espantosos, sin dormir, comiendo de noche a cualquier hora, triste, sin poder hacer nada, todo lo que hice durante esos días no sirvio para nada nunca.

Hasta que, una mañana, tocaron e timbre, rápido fui y al abrir solo vi a un joven, parecía de unos dieciocho, diecinueve años, era un poco más alto que yo, tenia el pelo rubio pero de raíces oscuras, un mechón casi perfecto le tapaba uno de los ojos, estaba muy bien vestido. Parecía triste, no me miraba.

-Disculpa... ¿Te puedo ayudar en algo?-

Sin respuesta, él siguió sin mirarme

-¿Te puedo ayudar en algo?

-....Fo-Fordsy... soy yo...-

Y ahí lo vi, me miro y note que el ojo que no tenia tapado era amarillo. Y ahí lo entendí...

-¿Bill?...-