Pesadilla de ensueño//AU Yume//BonxBonnie

2.-Agobio sofocante.

Entre llamas se formaba la desesperante carga que iba a llevar consigo toda su vida...la culpa.

~Capítulo 2, Agobio sofocante~

Quien solía decir que la culpa te carcome estaba siendo suave con sus palabras, a el, la culpa lo quemaba por dentro, le robaba las noches de sueño y le causaba pesadillas. Las llamas del remordimiento ardían en su interior tal y como había visto arder aquella noche su amada casa.

—¿Otra vez sin dormir?— preguntó Mangle curiosa a su hermano.

—Sabes que nunca puedo dormir— le contesto con los ojos cerrados porque aunque sabía que no podía dormir, siempre lo intentaba.

—Deberías buscar ayuda profesional— le sugirió preocupada.

—Mangle... sabes que no podemos pagar algo como eso. Mejor duerme— Mangle lo pensó un poco, le mortificaba el estado actual de su hermano. Así que probó con algo nuevo.

—Mangle, no seas empalagosa— refunfuñó Foxy al sentir como Mangle se sentaba en su cama para acariciar con cariño su cabeza.

—Tienes que dormir de alguna u otra manera— le reprochó Mangle— así que sí no funciona esto... siempre tenemos un sarten—

Dicho aquello Foxy se dispuso a intentar dormir, el sartén sonaba amenazante.

~

—Foxy cariño, ¿En qué piensas?— preguntaba una hermosa mujer de cabello rojizo y tono amable.

Foxy volteó hacia la mujer—mamá, ¿Quieres más a Mangle?— pregunto el pequeño de casi 4 años. El era de esos peculiares niños que una vez empezaban a hablar no había quien los callara y siendo tan curioso era normal que se la pasara formulando preguntas.

La mujer rió con delicadeza— ¿Cómo se te pudo ocurrir algo así amor?— resultaba divertido ver las muecas que hacia el pelirrojo. Era cariñoso, pero sin duda, lo que más resaltaba de su personalidad era cuan sensible podía llegar a ser.

—Pues si me amas a mi ¿Por qué tuviste otro hijo?— la mujer cambió su sonrisa divertida a una más cariñosa.

—Mi amor, no sabría explicarte con certeza la razón por la cual he decidido tener otro hijo...pero de una cosa estoy segura— Ambos miraban el sofá en el que encontraba Mangle— tanto Mangle como tu son la cosa más importante en mi vida, los amo por igual y deseo que ustedes se amen entre ustedes tanto como yo lo hago con cada uno—

Foxy se asustó un poco, esa niña roba juguetes no era que le callera de maravilla— ¿Por qué es tan importante?— preguntó haciendo un puchero.

—Foxy, eres un niño listo, sabes que papá y yo no estaremos aquí para siempre— suspiró —con ella podrás compartir muchas cosas y encontrar compañía cuando no estemos. Puede que ahora no lo comprendas pero... — el pequeño gesto de acariciar la mejilla del niño hacía a este sentirse seguro, deseaba que su madre estuviera con el para siempre, sabía que no era posible, pero eso no le impedía temer a la posibilidad de que esta no estuviera más a su lado
— solo prométeme una cosa; tu y yo sabemos que eres un niño fuerte ¿Cierto?— Foxy asintió con una sonrisa en el rostro— el día en que yo muera quiero que te mantengas firme ante las dificultades, que no permitas a la tristeza ganarte y que seas fuerte, por Mangle, pero más importante aún...