Ahora pago por el mal que te he hecho, maté a tu hermana pensando que era lo mejor que podía hacer, gracias a las voces que me acompañan a mi terrible final. Supe que todo estaba muy mal cuando envié el corazón de tu hermana a tu casa, como aprecio de mi amor. Recuerdo tus gritos que salían de tu alma al ver tal atrocidad, y al saber quién era el culpable.