Agostumbre

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Disfrazarte de verano te sienta bien,
tan bien,
que debí ponerme las gafas de sol para poder observarte mejor,
y darme cuenta de lo ciego que estaba.

Podría decirte que estoy bien,
que soy feliz,
sin embargo,
no soy de contar mentiras...

Cuatro inviernos tirando adelante sin saber dónde,
sin saber porqué.

Cinco meses sin verte,
parece que son los mejores de este cuarto lustro.

Sin padecer por tonterías,
no echándote de menos.

Algo tan simple como tener la gripe,
lo hacías montañas en mi camino,
padeciendo del depender de tí para todo...

Ahora es tarde,
tarde para pedir disculpas,
para asentir escuchando tus engaños,
por evitar broncas,
malos rollos.

Gritar en silencio es mi mejor opción,
puesto que cuando me sonríes acabo haciendo lo que quieres,
se acabó...

Toda piedra del camino acaba por destruirse de tropezar,
tropecé tantas veces,
me compadecí tanto,
que la piedra acabó siendo un diamante,
pulida a base de mis tropiezos.

Con cicatrices erguido,
camino acompañado,
sin compartir nada,
por no preocupar...

Errores de novato supongo,
por no dar dos pasos atrás y mirar en todos tus puntos,
tus comas,
pudiendo haberme dado cuenta de los movimientos,
anticipando así mi respuesta...

No lo hacías por mí,
era el favor que te hacía dándote las gracias lo que más me duele.

Adri Seki

Mente a la derivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora