Capítulo III: Sin reglas

1.2K 59 0
                                    

-Eres gilipollas. Tenias que haberte quedado en tu cuarto calladita.- se había cabreado muchísimo. Además estaba roja no se si de la vergüenza o del enfado.

-A sido mejor que interrumpiera ahora si esperaba un poco mas se te hubieran caído las bragas.- me estaba riendo como nunca.

Entre en la cocina y abrí la nevera quería ver si tenia algo de provecho o tendría que hacer yo la compra. Me cerro la puerta de la nevera antes de inspeccionarla a fondo.

-Pues espero que sepas que voy a ir a esa fiesta te guste o no.

-Jajajajaj mira quien se comporta como una malota.- la agarre un moflete y me fui de allí.- Que no se te olvide llevarte un cubo para las babas.- me lanzo un trapo de la cocina y salí corriendo y riéndome a la vez.

Me volví a encerrar en mi habitación, me encendí un cigarro y me senté en la ventana a fumármelo. Entre calada y calada pensaba que habría sido de los demás que estaban conmigo esa noche. Sabia que no habían pillado a casi nadie mas, pero algunos ya estaban avisados por la ley. De todas las cosas malas que había hecho me pillaron por la mas tonta de todas, vandalismo. Lo de posesión de drogas era algo que venia venir, pero vandalismos. Podrían haberme pillado robando, colándome en casas, con las carreras ilegales de moto, pero van y me pillan con vandalismo que tontería.

Empecé a pensar que los chicos que hacían la fiesta podían ser los vecinos de al lado estaban poniendo un montón de adornos cursis y sacando un montón de refrescos al patio. No tenían alcohol, no tenían drogas, no tenían motos. ¡Que mierda de fiesta era esa! De todas formas yo pensaba ir solo para joder a Alejandra.

Durante toda la tarde no me levante del sofá hasta que vi a Alejandra preparada para la fiesta.

-Tienes una pizza en el congelador. Supongo que sabes como se hace. Si tienes algún problema no me llames.- iba a salir, pero la frene.

-Esperame yo también voy.- me quite el albornoz que llevaba y se quedo impresionada al verme preparada para la fiesta, no porque estuviera de escandalo, si no por que no se esperaba esa reacción por mi parte.

-No tu te quedas aquí. Me han invitado a mi no a ti.- me pretendía dejar en casa.

-Perdona, pero ese amigo tuyo dijo que te podías llevar a la desequilibrada.

-Lo dejo a mi elección. Y mi elección es que te quedes en casa.- salio por la puerta dando un portazo.

-Pues no me voy a quedar en casa.- salí detrás de ella.- Esperame, no andes tan rápido.- me puse en plan hermana pequeña pesada.

-No te separes de mi. Eres demasiado problemática como para dejarte sola.- freno en seco antes de entrar por la puerta de la casa de los vecinos de mi hermana.- Vamos a establecer unas simple normas: Uno. No digas por que estas aquí. Dos. No te metas en líos. Tres. No montes ningún escandalo. Cuatro. Si infringes cualquiera de las anteriores no digas que eres mi hermana.

-Entendido. No decir que soy tu hermana.- me puse a caminar y alce el pulgar hacia arriba.

-Creo que no lo has entendido.

-Si, lo he entendido lo que pasa es que son demasiadas normas para un solo día.  

Break Some Rules (Jai Brooks) TERMINADA - Wattys 2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora