Timeless

El ladrón del tiempo

                                                          Timeless

Los guardias del castillo se movilizaron rápidamente al escuchar que un intruso había ingresado a los aposentos privados del palacio, de inmediato se corrió la voz y noticia llego a oídos de la regente del lugar, la cual; acompañada de su pequeña hermana fue resguardada en la habitación real

-¿Leopold que ocurre?- pregunto a su paladín y hombre de confianza

-tranquila princesa Mccormick- dijo el joven paladín arrodillándose frente a ella- le ruego por favor que no salga de esta habitación hasta que el castillo este seguro-

- ¿pero que paso?- pregunto la rubia- te exijo que me lo digas todo y no omitas detalles-

-bueno...- Leopold no podía negarse a nada cuando su princesa le pedía respuestas- hay un intruso en el castillo, según los vigías fue en dirección a donde se guarda la vara de la verdad -y...-

- ¿y?-

-posiblemente se trata de Feldspar-

- ¿posiblemente?-

Una voz se dejo oír detrás de ellos, Leopold la reconocería entre millones; era de la persona que menos quería ver en ese momento

-gran hechicero Cartman- hablo la rubia

-si se trata de Feldspar debemos atraparle de inmediato antes de que llegue a la vara, no podemos permitir que la entregue a los reinos unidos o a la gente del bosque-

-ya nos estamos encargando de eso mi lord- hablo Leopold

-no es suficiente, iré yo mismo- aseguro el castaño- proteje a la princesa Kenny y a la princesa Karen en caso de que tengamos mas infiltrados, yo iré por ese ladrón-

Después de eso cerro la puerta y se dirigió lo mas rápido que pudo hasta la sala donde descansaba la vara, no podía permitir que sus enemigos se apoderaran de un objeto tan poderoso como la vara de la verdad, y sobretodo, no podía permitir que el ladrón dijera todo lo que sabia; eso haría caer todos sus planes, mientras corría por los largos pasillos veía los cuerpos de los guardias inconscientes o muertos, al parecer Feldspar estaba muy molesto e iba en serio con su plan, al llegar a la sala de la vara se encontró al ladrón a punto de tomarla

- ¡alto ahí!-

Dirigió su báculo hacia el y le disparo un rayo de energía pura, proveniente de su magia; Feldspar solo se movió unos centímetros para evitar el impacto y tomo la vara entre sus manos para molestia del gran hechicero

- piensa muy bien lo que estas haciendo ladrón, te conviene seguir acatando mis ordenes ¿quien te envía ahora?- pregunto el castaño- ¿el príncipe Token? ¿el príncipe Clyde? ¿o la rata elfa de Kyle?

-ya no sigo ordenes de nadie- hablo el pelinegro con rabia

- ¿en serio? ¿podemos negociar entonces? -

-no creas que volveré a caer en tus trampas-

-¿y que piensas hacer tú con la vara?-

-la regresare a donde pertenece- dijo el azabache

-¿tú?¿regresar algo que ya robaste? no me hagas reír-

-lo haré-

-eres un vil ladrón, no un héroe...¿a que viene este acto tan noble? ¿buscas redimir lo que hiciste?-

-¡fue tú culpa!-

-no, yo solo te ayude un poco...fue tu mano la que empuño la daga y robo la vara-