Timeless

Sentimiento doloroso

                                                              Timeless

Las tropas bajo el mando de Stephen Stotch no pudieron hacer nada contra el ejército de Marshella/Willstein dirigidos por Shelly Marsh, por cada ataque que ellos planeaban, eran repelidos fácilmente por otro hecho por Marsh, en consecuencia perdieron el noroeste y regresaron a la capital con la vergüenza en sus ojos

Por el sur las tropas de Blackstones, Leitchvan y Sven's avanzaban a velocidad considerable rumbo al corazón de la capital y por el norte sucedía lo mismo, siendo liderados por el rey elfo, la situación era critica y la princesa Kenny lo sabía, la tenían acorralada

-Leopold...ha llegado el momento de que tomes a Karen y la lleves a un lugar seguro, ocúltala y protégela-

-no me pidas eso Kenny, no puedo dejarte aquí ¡ven con nosotros!-

-no, los reinos unidos quieren mi cabeza, si huyo ellos no pararan hasta encontrarme y cuando lo hagan no perdonaran ni la vida de Karen, será mejor que me quede y me rinda-

-¿quedarte? ¿Sabes lo que pasara si te quedas? Te acusaran de traición por robar la vara, declarar la guerra y te ejecutaran-

-lo sé, lo sé y por eso quiero que al menos salves a Karen, no quiero que por culpa de mis malas decisiones ustedes también salgan afectados –la rubia comenzó a sollozar en los brazos de su amante- por favor Leo...-

Por su parte Wendy había pasado ya varios días al cuidado de la princesa Karen, escondida bajo la careta del uniforme militar y hablando lo menos posible para evitar que su voz fuera reconocida, en el tiempo que había pasado infiltrada como guardia se había dado cuenta de varias noticias que la hacían sentir gusto –como que la capital iba perdiendo la guerra- y otras que la preocupaban –sus padres habían retirado su apoyo a los reinos unidos solo por recuperarla- aunque aun tenia la intensión de escapar había decidido permanecer oculta un poco más para idear un buen plan y que su pierna terminara de sanar correctamente

-Wendyl ¿puedo salir al jardín un momento?- le pregunto la princesa Karen asomándose desde la puerta de su habitación, donde Wendy montaba guardia

-lo siento princesa -contesto la pelinegra engrosando su voz lo mas que pudo- por seguridad, tengo órdenes de no dejarla salir de su alcoba-

-pero estoy muy aburrida...me siento como una prisionera-

"oh, cariño, no sabes lo que dices"

Pensó Wendy dejando salir una sonrisa amarga que quedo oculta tras su careta, en esos días como soldado Wendy había pasado la mayor parte del tiempo cuidando a la princesa Karen y había llegado a tomarle algo de afecto, independientemente de las acciones de Kenny, Karen era una niña muy dulce y compasiva que trataba a todos como sus iguales, no había nadie en la capital que no adorara a esa chiquilla de trece años

-por favor Wendyl, al menos déjame salir a caminar un poco-

-ordenes son ordenes, y tu hermana fue muy explícita; si no es con su permiso no puedes salir-

-¡entonces pidámosle permiso! Vamos, yo voy contigo- dijo casi rogando y poniendo sus delgadas manos sobre su pecho a modo de suplica

Wendy suspiro y después de una leve charla quedaron en que "Wendyl" iría a pedir permiso para salir unos momentos al jardín, mientras Karen esperaba pacientemente en su habitación y no le abría la puerta a nadie, fue un buen trato para la princesa Testaburger, pues era una buena oportunidad para enterarse de cuáles eran las nuevas noticias