"100% Sin Piedad"

Capítulo 1

No pude resistir. Agarré la más grande de mis valijas y comencé a doblar la ropa frenéticamente para luego meterla allí. Vacié la mayor parte de mi habitación. Estaba segura de tener todo lo necesario para irme de San Diego, ciudad del llamado estado de California. Después, salí de mi cuarto cerrando la puerta bruscamente, hasta que sentí alguien detras de mí.

-Nicky, que haces con esa valija?

-Me voy de esta ciudad por un año -respondí secamente.

-Pero, por qué tan de repente? Qué pasó?

-Perdóname tío, pero no tengo muchas ganas de explicar las cosas ahora.

Y bajé las escaleras limpiándome las lágrimas de mis ojos que amenazaban caer.

La verdad no me gustaba hablararle de esa manera a mi tío. Él siempre me cuidaba y daba su tiempo libre para estar conmigo y mi prima Holly.

Fui hacia la puerta principal, le eché una última mirada a la casa y le sonreí a mi tío como signo de "adiós".
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Me subí al primer taxi que vi para así poder llegar al estación de tren. Compré allí mi boleto y esperé hasta que llegara el transporte.

Sin perder tiempo, saqué mi móvil y borré las fotos de Blake, ese maldito bastardo escondido dentro de una apariencia angelical. Apagué la pantalla del celular y lo guardé en el bolsillo de mi abrigo. Al meter la mano, sentí algo redondo y dorado. Enfurecida, lo saqué. Era el anillo que me había regalado Blake. Tenía grabado la palabra "Te amo" en el interior.

-Mentira... mentira... -susurré, con las lágrimas a punto de caer.

De pronto, la furia volvió a apoderarse de mí.

-¡MENTIROSO! -grité y, con todo el rencor que sentía,  tiré el anillo a las vías del tren.

De la nada, sonó mi celular. Yo no sabía quién era, así que sequé mis lágrimas, traté de tranquilizarme y conteste pretendiendo que todo estaba en orden.
 
-¿Hola?

-Nicki, ¿estás bien?

-¿Por qué preguntas, Holly?

-Escuché que te ibas.

-Te lo dijo el tío Jack, ¿no es así?

-Eso no es lo que importa ¿A dónde piensas irte y por qué?

-Me iré a Nueva York en tren, lejos de está ciudad y no te diré los motivos porque no lo considero necesario por ahora.

-¿¡Nueva York!? ¡El viaje dura tres días Nicki! ¿por qué no vas en avión?

-No tengo suficiente dinero y no quiero molestar más al tío, ya le pedí bastante dinero.

-¿Y cómo es eso de que no es necesario por ahora? ¡A ti te encantaba esta ciudad! ¡Las personas aquí son muy amables y buenas!

-Si tú quieres seguir viviendo en el mundo de que todo es rosa, pues créelo. Yo no creo en esas estupideces. Ya no Holly, ya no -le respondí fría. De pronto, escuché el sonido que anunciaba que el tren estaría aquí de un momento a otro-. Tengo que cortar, el tren está llegando. Adiós, Holly.

Al cortar suspiré pesadamente, sintiéndome sumamente estresada.

El tren había llegado. Sin mirar atrás, agarré mi pesada valija y me subí al tren.

Ya arriba del tren, miré por la ventana con cierta nostalgia.

-Adiós, San Diego... -murmuré.

De pronto, se escuchó el silbato por el cual significaba que el tren iba partir. Luego de recorrer los vagones, encontré mi asiento correspondiente. Una vez allí saqué mi móvil y lo conecte con los auriculares. La música siempre me calmaba. De pronto, sentí una mano tocándome la espalda, se escuchaba una respiración agitada. Me volteé enseguida. Me sorprendí al ver ese familiar rostro en el tren conmigo.

-¿Cher? ¿qué haces aquí?

-Espera, déjame recuperar el aliento -estuvo unos segundos tratando de controlar su respiración-. Es que tu tío me llamó preocupado diciendo que te ibas y que te acompañara. Hablando de eso, me puedes decir por qué te vas de esta ciudad?

-Por alguien, por un mocoso, por un estúpido, por un idiota.

-¿De quién...? Espera, ¿es Blake? ¿qué te hizo ese imbécil? Desde el principio no me agradaba, parecía muy falso.

-Ese idiota me ha... me ha... -respiré profundamente.

-¿Te ha engañado?

-Sí.

Entonces, ella me abrazó.y... quien es la zorra?-

-London Mcleod- respondí entre lágrimas.