frase 67

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  Me fue difícil llegar al principio, a los primeros mensajes de buenos días, a los primeros te quiero, esa primera vez que me hablaste y que no le di importancia pero de todos modos conteste; entonces me di cuenta que nuestra historia fue al menos un poco larga, que en tan poco tiempo habías entrado en los rincones más difíciles de mi ser y que era por eso que aún no podía olvidarte del todo, que aunque cerrará los ojos seguía viéndote junto a mi, haciendo bromas, tomando un helado o tan solo cuando te veía conducir, una de mis partes favoritas y que de seguro nunca te diste cuenta era verte conducir, tan concentrado en lo que hacías pero a la vez tan concentrado en mi, esos silencios que se hacían pero nunca incómodos, también era lindo tener largas conversaciones contigo donde hablábamos de nada pero a la vez de todo, esas donde había risas, peleas, pero que terminaban en besos y en unos cuantos me encantas. Días como hoy empiezo a pensar en todo lo qué pasó pero más en lo que no pudo pasar, pienso en cada parte de ti y en cada parte de mi, en cada parte de lo que fuimos juntos.. se suponía que solo iba a escribir tres renglones de como me fue difícil llegar a donde todo comenzó pero al hablar de ti es como sumergirme en un mar de sentimientos que explotan cada partícula de mi existencia. Creo que aún no encuentro una explicación de cómo me hacías sentir, de cuánto llegaste a importarme y de como me hiciste cambiar siempre para bien, que la luz del sol me gustara solo porque algunos rayitos de luz se escapaban y chocaban con tu rostro siendo que siempre odie cuando la luz se colaba por la ventana de mi habitación. Todavía te observo mientras estás distraído, mientras te ríes con tus amigos, mientras le coqueteas a una chica linda, te observo en la distancia, en las viejas fotos, en los textos largos, en mis lagrimas de madrugada o incluso al mirar mis manos puedo sentir tu tacto, puedo sentir esa descarga de emociones, puedo sentir ese aroma inconfundible y que me fascinaba a más no poder, que si era posible mantenerte abrazado todo el día solo para que me impregnaras de tu olor... pero no todo dura para siempre ni siquiera los mensajes de buenos días, ni los abrazos inesperados, no dura para siempre ese beso robado, ni mucho menos ese rayito de sol reflejado en tus ojos, no dura ese abrazo de despedida, todo se esfuma, todo se acaba, todo se va, así como un día tú te fuiste llevándote una parte de mi. Se que todo esto suena ridículo y hasta un tanto exagerado, pero cariño mío las personas no saben medir lo que sienten, al menos yo no sé cómo apartar todo esto de mi; enséñame a olvidarte como tú me estás olvidando, enséñame a no pensar en ti a cada momento del día, enséñame a conocer nuevos horizontes. No, mejor no me enseñes, tan solo aléjate, en silencio, de puntillas como si estuviera un bebe durmiendo que no quisieras despertar con tus pasos, aléjate así despacio, sin que me de cuenta, sin que lo note, solo así mi dolor se ira de a poco y no de golpe, se ira desprendiendo sin arrancar pedazos de mi alma, por eso hazlo con delicadeza como cuando tocas una flor para que sus pétalos no salgan dañados con el roce de tus dedos.. solo así te pido que te vayas corazón pero que nunca me olvides del todo o al menos que no olvides esos pequeños lazos que en su momento pudimos formar, porque yo estoy segura que no olvidare ni una sola etapa por la que pasamos, que los buenos recuerdos siempre estarán en mi memoria y que cuando ese rayito de sol se cuele por mi ventana ya no lo cubriré con la cortina de la tristeza sino que lo disfrutare así como lo hacía al verlo sobre tu piel.  

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