Toda esa semana trate de evitarla, creo que era lo mejor, no podía estar cerca de ella, no si seguía sintiendo esta cosa extraña, y mucho menos sabiendo que ella no puede sentir lo mismo por mí.
Cuando por fin llego el viernes en la noche, Shannon y yo fuimos a un bar, necesitaba distraerme un rato, y al parecer Shannon también lo necesitaba, toda esta semana estuvo distanciada de Cammie, no sé qué estuviera pasando con ellas, Shan no me quería contar, y lo quería entender, estaba dolida, pero a la vez, era mi amiga y sin embargo no podía hacer nada para verla feliz.
Cuando por fin llegamos al bar fuimos directo a la barra, observe que no había mucha gente en esta, jamás habíamos venido a este lugar, era algo nuevo, al parecer la dos necesitábamos probar cosas nuevas.
- ¿Cómo te sientes Shan? – pregunte al verla tan desanimada, ella me mira y suspiro ante mi pregunta, no quería que estuviera así – Lo vamos arreglar, amiga.
- ¿Eso crees? Cammie no me hablado en toda la semana, creo que después de ese beso, me odia.
- Claro que no, Shan, ella sólo esta confundida.
Dije mientras ella se tapaba el rostro con las manos y la barwoman se acercaba a nosotras.
- ¿Qué les voy a servir, chicas? – pregunto con una dulce voz mientras paseaba la mirada entre Shannon y yo.
La chica no se veía más grande que nosotras, parecía de unos dieciocho o diecinueve años, con una dulce mirada en su rostro, era tan pequeña que pareciera que no pertenecía allí.
- ¿Tienes algo de veneno? – Pregunto Shannon quitando las manos de su rostro y la pequeña chica que nos atendía alzo ambas cejas en forma de sorpresa.
- Bueno, creo que me meterían a la cárcel si te vendiera eso ¿Qué sucede? – Pregunto algo extrañada - ¿Problemas con el amor?
Asentí ante su pregunta y ella sonrío comenzando a vaciar varias botellas en un vaso como si supiera muy bien lo que estuviera haciendo y le encantara hacerlo.
- Bueno, esto te va a levantar el ánimo, toma. – la pequeña chica le paso el vaso a Shannon y ella bebió de este sonriendo un poco después de tomarlo.
- Esto sabe delicioso. – murmuro mientras yo observaba a la chica.
- ¿Qué tiene esa cosa? – pregunte y la barwoman río.
- Solo una receta familiar.
- ¿Este bar es de tu familia?
Ella negó y me miro mientras Shannon tomaba de su bebida.
- Yo solo trabajo aquí.
- ¿Qué edad tienes? Pareces muy pequeña para trabajar aquí. – dije mientras ella sonreía algo incomoda.
- Bueno, para ellos. – dijo señalando los chicos que estaban al otro lado de barra. – tengo veintiuno.
- Así que esa no es tu edad – dije en forma de desaprobación, supongo que me estoy viendo muy maternal, ni siquiera la conozco y no es como si yo no hubiera mentido nunca, solo que este lugar podría ser peligroso para una chica como ella.
La chica río y me miro un tanto divertida, ella comenzó a preparar otro trago y nos observaba mientras lo hacía.
- No es para nada peligroso y solo trabajo los fines de semana, debo seguir estudiando, tengo dieciocho. – Dijo esto ultimó en un susurro.
La mire con sorpresa ante lo que dijo ¿Acaso lo dije en voz alta? Me ruborice por ello y gracias a que no había tanta luz ella no pudo notarlo.
- Bueno ¿Por qué no consigues otro trabajo? – pregunte mientras la chica me daba la bebida que estaba preparando.
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Te necesito
Fiksi PenggemarAlly hills después de una semana difícil regresa al colegio con una sorpresa, todo cambiara cuando conoce a Stevie Boebi una profesora temporal que hará mas que superar lo que Ally vivió // Esta es mi primera historia en mucho tiempo, ojala les gust...