Cómo lo haces?

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Dos semanas habian pasado desde que Nora se entero de la enfermedad de su madre. Dos malditas semanas. Estuvo todos esos dias disfrutando con ella, y trabajando, Hector aparecia de vez en cuando, y sus hermanas gracias al cielo seguramente se estaran revolcando con algun hombre, dejando en paz a Andrea y Nora. La tarde habian pasado hablando, la adolescente le conto acerca de todo lo que vivio ese corto año, mientras su madre tejia una bonita bufanda.

-Que haces?- pregunto Nora viendo como su madre media el tejido.

-Te hago una bufanda hija, dentro de poco sera invierno y quiero que tengas un recuerdo mio- dijo sonriendo con los ojos llenos de lagrimas, a su hija se le hizo un nudo en la garganta.

-No digas eso, mama- rogo Nora soltando lagrimas de dolor.

-Oh Nora, no sabes cuanto te amo, pero hay que ser realistas, me quedas solo 2 semanas si no son menos- respondio triste, pero luego agrego -Ademas no debes estar triste, to vivi bien, quizas no disfrute mucho, pero lo poco que lo hice la pase contigo- con una sonrisa. Nora tomo la mano de su mama que descanzaba sobre la mesa y la beso. Andrea sobo la espalda de su adorada hija. Pasaron grandes momentos juntas esa tarde, hasta que la noche callo y Nora debia ir a trabajar.

-No quiero dejarte sola- dijo la adolescente frunciendo el ceño mientras se ataba los cordones de sus zapatillas.

-No me pasara nada- respondio su madre tranquila. Nora dudo pero termino aceptando.

-Bueno, traere la cena- accedio Nora y cerro la puerta con llave. Una vez que su hija salió, Andrea rompió en llanto, no podia ver a su hija asi, debia tomar una decision ahora. Subio a la habitacion y se encerro, un agudo dolor en el pecho la ataco, evitandole respirar, apreto su corazon y con una ronca voz tocio y tocio, escupiendo sangre y finalmente vomitando lo poco que habia comido. Se miro al espejo y noto lo demacrado que se encontraba du cuerpo y rostro, estaba delgada, tanto que sus huesos se marcaban ferozmente, palida con ojeras, sus pomulos resaltaban y sus mejillas se hundian tomando la forma de su mandibula que le dolia. Su cara se mostraba sin luz, sin felicidad, lloro desconzoladamente unas veces mas hasta que escucho el ruido de la puerta y pensando que seria Nora, bajo al living encontrandose con su esposo alcoholizado. 

-Hola- saludo Andrea con miedo, cuando llegaba bajo los efectos del alcohol tendia a ser mas violento.

-Que me miras?- pronuncio arrastrando las letras -Es que acaso eres idiota- agrego el riendo y se acerco a la delgada mujer, tomandola del brazo fuertemente y tirando de ella hacia el piso, sin fuerza alguna ella se quedo alli, donde Hector de dio un puñetazo. 

-Para que aprendas, mujer buena para nada- dijo Hectos mirandola con desprecio y marchandose de la casa. Andrea sin fuerza alguna cayo desmallada.

***

-Volvi madre, traje pizza- estaba diciendo Nora mientras caminaba hacia el living donde supuso que estaria su madre, se la encontro tirada en el piso, corrio hacia ella y la levanto de a poco.

-Mama, estas bien? Quien te hizo esto?- pregunto su hija asustada pero luego reacciono y susurro "Hector".

-No pasa mada hija, ya estoy mejor- decia Andrea lentamente sintiendo su garganta raspoza, tocio sangre nuevamente y nora la limpio con su pañuelo.

-Como puedes hacerlo?- pregunto ya sin paciencia a su madre.

-Hacer que?-

-Finjir que nada pasa, fingir que no te duele, lucir tan fuerte y fragil al mismo tiempo, como le haces?- dijo nora aun en shock. Andrea sonrio.

-Solo quiero lo mejor para ustedes- respondio simple. Nora curó sus heridas y le dio de comer, marcharon juntas a la habitacion y Andrea cayo profundamente dormida, Nora aprovecho eso y salio de la casa, derecho hacia la policia. Podria hacerle eso a ella, pero a su madre no.

-Hola señorita, en que la podemos ayudar?- saludo un amigable policia atras del escritorio de la prefectura.

-Hola, queria hacer una denuncia por violencia familiar- dijo la joven en un susurro y con el corazon latiendole a mil por hora. El policia alzo la ceja y le explico como era el tema de la denuncia y al ser menor de edad tendria que presentar pruebas y tener documentos firmados por un mayor. No podia mandar a su madre al frente, no podia hacerla firmar. Se retiró del lugar sin haber hecho la denuncia. Al llegar sintio un holor a tabaco, trago saliva fuertemente, Hector entro a la sala.

-Con que al fin llegar, puta. Donde estuviste?- exigio saber. Nora miro a otro lado tratando de parecer fuerte.

-Sali con mis amigos- respondio.

-No me mientas, estuviste en la comisaria tratando de hacerme una denuncia, imbecil- Grito el jalandole del cabello y tirandola contra la escalera que le golpeo la nuca dejandola casi inconciente -Maldita- escucho por ultimo y sintio unos fuertes dolores en las costillas y cara, pero no podia reaccionar, de repende todo se volvio negro...

La Ultima OpcionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora