Nora desperto con dolores en distintas partes de mi cuerpo y con sangre seca en la comisura de sus labios, sin dudar, se levanto rapidamente, grave error, el dolor de costillas se agudizo. Con el mayor esfuerzo posible camino hacia la habitacion de su madre, no sin antes limpiarse el rostro. Hector no estaba alli, cosa que agradecio.
-Nora?- pregunto una voz suave y aterciopelada, algo cortada y temblorosa, su madre.
-Mama, que quieres desayunar?- pregunto intentando lucir feliz.
-Nada, no tengo hambre- respondio y Nora fruncio el ceño.
-Tienes que hacerlo, te traere zumo- respondio la joven y camino lentamente hacia la cocina a buscar el unico sachet que habia, que justo ayer habia comprado. Lo sirvio en dos vasos y tomo uno, el otro le dio a Andrea, que a duras penas lo tomo.
Los dias siguientes pasaron igual, Nora tratando de lucir feliz y disfrutar con su madre, y Andrea luchando cada dia para sobrevivir, cosa que ultimamente le estaba costando mucho.
Habia transcurrido ya una semana desde la ultima vez que vieron a Hector, ambas lo agradecian, Nora se encontraba con su madre hablando sentadas en el sillon.
-Amo pasar tiempo contigo, ma- dijo Nora abrazando a la mujer que la miraba dulcemente con esos ojos vacios de luz, tristes y cansados, Andrea sabia que era su hora, sabia que todo acabaria pronto, ella lo sabia. Acaricio la mano de Nora, que se poso en apoya brazos del sillon.
-Te amo, pequeña, nunca lo olvides- susurro la mujer para luego soltar unas lagrimas.
-No digas eso- Respondio nora sabiando que su madre se estaba despidiendo.
-Ambas sabiamos que este momento llegaria tarde o temprano- replico a su pequeña niña que lloraba sin consolacion.
-Basta.
Andrea medito sus palabras y pregunto a su hija -Que es lo que mas deseas?-
-Solo quiero que alguien me ame- dijo con lagrimas en los ojos, extrañada por la pregunta.
-Alguien lo hara, estoy segura, Nora.- Dijo Andrea cerrando poco a poco los ojos. Abandonando este mundo con un ultimo suspiro.
-Mama?- pregunto Nora sin recibir ninguna respuesta, repetia esa palabra mientras la agitaba.
-Mamá! Mamá, no puedes abandonarme... Mamá te necesito! No me dejes, no lo hagas- gritaba llorando y agitandola por los hombros -Mamá por favor!!- grito por ultimo -Mamá- susurro y callo de rodillas -te amo- dijo y ya nada mas importo, llamo a la policia que se llevo el cuerpo, habia estado ahorrando para su universidad, pero prefirio usar ese dinero para despedir correctamente a la mujer que le dio la vida.
Luego de que la policia hiciera su trabajo y se llevara el cuerpo, Nora callo rendida llorando en el sillon donde su madre dio su ultimo suspiro, la puerta se abrio.
-Que haces aqui aun?- pregunto una de sus hermanas entrando a la sala donde anteriormente ocurrio todo aquello -Y mama? Le traje una remera genial- agrego feliz y Nora la miro.
-Que sucede? Por que lloras? Todos sabiamos que ningun chico te querria, no se que te extraña- hablo con cinismo la misma.
-Mama ha muerto- susurro Nora con su corazon en las manos, sabia que era dificil para su hermana aunque no sean tan "amigas". Dolia y lo sabia.
Florencia la miro y sus ojos se aguaron, se acerco a su hermana mas pequeña y la abrazo, olvido su odio por esos pocos minutos, tratando de sentirse mejor, la ultima vez que habia visto a su madre habian peleado y ella se fue de este mundo sin despedirse ni perdonarla, lloraron juntas hasta que llegaron Lujan junto con Beatriz y Soledad y por ultimo Lucia, que cuando se enteraron de la horrible noticia se unieron al abrazo, marcharon cada una a su habitacion e hicieron algo que solo Dios sabra. Nora no podia con todo esto, la unica persona que la amo escapo de su vida a causa del maldito destino, ya nada le quedaba. Lloro y lloro hasta que el sueño la vencio.
Nora estaba en una sala desconocida, camino un poco, siguiendo un sonido desconocido para ella pero abrumador, se encontro con Andrea, sin pensarlo se acerco a abrazarla.
-Mama, no sabes cuanta falta me haces- susurro Nora soltando algunas lagrimas.
-Todo pasa por algo, Nora, incluso lo que no pasa tiene una razon de ser- respondio Andrea mirando a los ojos de su hija.
-Pero esto no tenia que pasar, quiero estar contigo- murmuro y lloro la adolescente.
-Solo vine a avisarte algo, pequeña- respondio su madre y agrego -Nunca olvides esto que te dire, te ayudara en el momento mas complicado de tu vida- Nora la miro extrañada.
-Como sabre cuando es ese momento?- pregunto extrañada y una sonrisa aparecio en el rostro de Andrea.
-Tu simplemente lo sabras- replico. Nora asintio esperando que continuase -La ultima opcion, siempre es la peor, por algo esta al ultimo- susurro su madre alejandose de ella.
-Espera mamá, no te vayas!- grito Nora llena de preguntas pero Andrea no se detuvo -Te necesito- agrego por ultimo y su madre giro la cabeza mirandola con tristeza.
-Se fuerte, mi niña, la vida no sera muy buena contigo, pero se que podras afrontarlo- dijo y luego miro al frente y siguio, perdiendose en una resplandeciente luz que salia de una pared.
-Mamá!- grito Nora y desperto, estaba sudorosa y temblaba, habia sido un sueño, pero que habria querido decir con eso de "la ultima opcion siempre siempre es la peor"? Y como que la vida no sera muy buena con ella? Todo la confundia, sin dudar camino hacia su baño, una ducha, por mas que sean las 6am, la tranquilizaria. Luego de salir vistio de negro y se sento en su cama, pensando como organizaria la despedida a su madre, el velorio. Seria un largo dia.
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La Ultima Opcion
Teen FictionNora, una adolescente fujaz que busca la felicidad, presa de una familia manipuladora, un padre golpeador, hermanas mandonas y madre trabajadora. "-Solo quiero que alguien me ame- dijo con lagrimas en los ojos. -Alguien lo hara, estoy segura, Nora...