POKEMON FIC "EL CORAZON DE DARKRAI"

IVAN, EL LIDER DEL GIMNASIO METEORO

Finalmente Marcus ha llegado a ciudad Meteoro, lugar donde se encuentra el líder de gimnasio más fuerte, Marcus y Darkrai se han adentrado en el centro de la ciudad para localizarlo.

-hemos llegado, pero, ¿Dónde estará ese gimnasio? – Marcus miraba por todos lados mientras avanzaban.

Se escucha el bullido de unas voces, Marcus divisa en una esquina un grupo de personas, el jaleo comenzaba a notarse más y decide ir a investigar junto con Darkrai - ¿Qué es eso? – Marcus se asomó pasando entre un par de personas, el centro de atención era provocado por dos sujetos, uno de ellos quien hacía más ruido vestía pantalón café y un cinto con pokebolas - ¿es un entrenador pokemon?

-¡¿Por qué no aceptas un duelo Iván?! ¡Vamos! Saca un pokemon ahora mismo, mi Charizard puede con quien tengas. – el hombre se mostraba molesto, en cambio al que se dirigía se mostraba tranquilo, inmóvil y mirando al público como buscando a alguien. - ¡deja de ignorarme! ¡Líder farsante! Estuve investigando, te dices ser líder de gimnasio pero no aceptas competir contra ningún entrenador que llega.

-te recomiendo que te calmes muchacho – finalmente hablo Iván, su voz era seca y un poco ronca, se notaba que estaba por arriba de los treinta años. Vestía un traje color café, un juego de pantalón corto y chaleco con varios bolsillos – no tienes lo necesario para enfrentarme.

-y sigues con eso, ¿Cómo puedes decidir eso sin enfrentarme?, además tu mugre gimnasio es una casa vieja y pequeña, por eso no aceptas a nadie, acéptalo, eres un farsante.

-te pondré una prueba, si la pasas aceptare enfrentarme a ti, y me retractare de decir que no tienes lo necesario. Miras esa punta de metal – Iván señala hacia un edificio muy alejado que estaba en dirección a su espalda – si puedes ir y tocar esa punta aceptare enfrentarme a ti, es más, lo aremos aquí mismo.

-eso me gusta más – El entrenador sonrió aliviado al ver una oportunidad – ¡Charizard vamos! – el joven se subió en su pokemon y voló rápidamente hacia la punta, todos los presentes miraron como se alejaba hasta que se vio muy pequeño, cuando los curiosos miraron a donde estaba Iván, este ya no se encontraba.

-¡¡ha escapado!! – todos los curiosos dijeron al unísono.

Marcus y Darkrai descansaban en una banca del parque mientras el entrenador del Charizard buscaba por todos lados a Iván. – Vaya, así que ese es el líder de gimnasio, no es lo que esperaba.

-"¿perdiste el interés?" – Darkrai le miro y Marcus lo pensó por un momento, miro al cielo y recordó las palaras de "chico", no desistas.

-no, tengo curiosidad de este líder, es diferente a todos los que he enfrentado.

-"pero, ¿en dónde lo encontraras?"

Marcus miro al joven que seguía buscando al líder – lo más seguro, lejos de él – Marcus le señala. – vamos, caminemos un poco, no hemos comido desde la mañana. Mientras caminaban Marcus dejo a sus pokemon con la enfermera Joey del centro pokemon, mientras continuo caminando su estómago produjo ruido – ¿Dónde será bueno comer por aquí? – Marcus miro un pequeño local de comida y camino a él, dejo de buscar por el momento mientras comía.

Darkrai permanecía en lo alto del centro pokemon, miraba a todas las personas desde ese lugar, se sentía extraño, miraba fijamente por momentos a una persona hasta perderla de vista y después seguía a otra, pero el odio no aparecía, de hecho se llegaba a preguntar porque los odiaba en el pasado, y como si invocara le llego un recuerdo, se encontraba él en un campo de batalla cubierto de ataques de diferentes tipos y armas humanas, los pokemon eran masacrados por humanos, algunos pequeños que no podían ni defenderse eran cruelmente maltratados, eso había pasado hace muchos años pero para Darkrai seguía fresco hasta hace poco. – "Los maltrataban y después los obligaban a pelear contra sus compañeros, familias, amigos" – Darkrai miro a un joven que se preparaba a combatir con otro usando pokemon, miro como los pokemon combatían y se herían entre ellos. Hasta que el otro no podía combatir, el pokemon ganador festejaba alegremente con su entrenador mientras el otro entrenador cargaba entre sus brazos al suyo y lo abrazaba, el lazo entre ellos se notaba. Ambos niños corrieron al centro pokemon.