Ahí estás.

Capítulo 34

Narra Barbara
Corrí y senté en el piso tomandola entre mis brazos. Intento mantener la calma pero me es imposible, literalmente debo ser un mar de lagrimas.
B: ¡Daiana llamá a una ambulancia! -la mira y ella solo observaba desde la vereda de en frente- Daiana! Podes llamar-grita y vuelve a mirar a Micaela- mi amor, Mica. Despertate, dale -acaricia su rostro y limpia un poco sus manchas de sangre-
D: ya están viniendo -dice acercandose- el que iba manejando se fué... Qué vamos a hacer?
B: no viste la patente?
D: -le niega- capaz las cámaras si

Recién esta haciendose de día y la calle es un desierto,pedir ayuda es en vano. La levante a Micaela como pude para llevarla a la vereda, Daiana solo me mira y se agarra la cabeza caminando de lado a lado. No dejo de acariciar a Micaela y tomarle el pulso, esta muy debil y me desespero,a tal punto de querer levantarla y llevarla yo misma al hospital,pero Daiana me dice que
no hay ninguno lo suficientemente cerca.
Veinte minutos pasaron y llego la ambulancia. Me piden que me corra y rápidamente la suben en la camilla. Daiana intenta abrazarme para que deje de llorar pero justo un medico se acerca. Me dice que podía ir un acompañante,claramente me subo.
D: manteneme al tanto por favor -dice simulando amabilidad-
B: -asiente- avisale a los chicos

Le pusieron oxigeno e intentan parar una hemorragia. No dejan que me acerce mucho. Solo tapo mi boca para calmar un poco mi llanto. En tiempo record llegamos al hospital, bajamos y la llevan a la sala de emergencias. En ese transcurso aproveché para llamar a Karen,su mejor amiga,asi ella se comunica con su familia. Y luego a Pablo, que no me atendió. Después de la noche que pasamos debe estar durmiendo.
Voy al baño para limpiarme un poco, tengo la remera y el pantalón manchado por Micaela. Mojo mi cara, con un largo suspiro. Lo único que pido es que salga.
La espera es eterna, los medicos entran y salen. Me siento afuera de donde se encuentra,apoyando mi cabeza en mis manos. Tratando de pensar que si esto es una pesadilla que alguien me despierte,pero eso no pasa.
Sale uno de los médicos, cansada que nadie me diga palabra alguna me interpongo frente a él para que me diga que están haciendo. Solo me dice que perdió mucha sangre y tiene un gran golpe en su cabeza. Sigue su camino.
Más tarde llega Karen,Alejo y parte su familia,su mamá y sus hermanos. Me preguntan lo que sucedió, intenté explicarles sin que me coman los nervios.
Nos informan que lograron estabilizarla pero de todas maneras va a ir a terapia intensiva, porque todavia no esta fuera de riesgo. Todos respiramos un poco.
Asi paso el día, el siguiente,el siguiente,y el siguiente.
Cuatro días pasaron y todavia Mica no despierta. Le hicieron cinco cirujias, y la monitorean las 24 horas. Los medicos nos dicen que solo basta esperar.
Nos turnamos para entrar a verla, yo pude llegar un rato antes y estoy sola en la sala de espera. Asi que me dan el permiso para ingresar.
Dejo mis cosas, acomodo mi silla a su lado,como lo hice durante estos días. Tomo su mano para besarsela con pequeños besos y me apoyo en la cama, solo la miro. Me da mucha impotencia verla así, que no despierte. Su carita lastimada,sus vendas,los moretones en sus bracitos,su respiración dependiendo de una mascara. Mis miedos de que nunca vuelva a mirarme cada vez aumentan más. Y no puedo explicar que los ultimos días no la pasamos nada bien. Quedaron tantas cosas inconclusas.
B: dale mi amor -dice con su mano entre las suyas- ya pasaron...cuatro días. Que estás esperando? -apoya su mano entre sus labios conteniendo su llanto- tenemos mucho por vivir juntas bebi. Dale
Permanecí así durante unos minutos hasta que una enfermera me avisa que debo salir. Y fué cuando intente levantarme que senti una presión en mis manos, es ella que no me suelta. Sonrío y miro la enfermera. Ella corre a avisar a los doctores.
B: mi amor, mi amor, hola -se acerca- me escuchas?

Veo el celeste asomarse de a poco, sus ojitos intentando pestañar. Rapidamente limpio mis lagrimas,que esta vez eran de emoción. No suelta mi mano. Logra entreabrir sus ojos y sonrío acariciando suavemente su rostro. Ella solo me mira, no quita su mirada de mi. En cuanto llegan los medicos me piden que salga. Pero...Mica no me suelta. No entendemos de donde saca esa fuerza. Uno de los doctores tuvo que acercarse a ella para pedirle que me deje ir. No habia caso. Me acerqué lo más que pude
B: amor te prometo que voy a volver acá con vos, pero ahora te tienen que revisar -dice en un susurro- eso... -sonríe al ver que Micaela accedió-

Besé su frente durante unos segundos lo más suave que pude y salí. Sonriendo, tomo mi cabeza entre mis manos y solo sonrio. Justo llegaron los demás y compartí la felicidad. Llamé a Pablo que milagrosamente estaba despierto a pesar que todavia no eran ni las 8am y en cuestión de minutos ya estuvo acá.
Los estudios tenían tiempo para rato, asi que nos fuimos a desayunar al bar del hospital.
P: entonces te reconoció -dice antes de tomar un sorbo-
B: eso creo...sino no me hubiera tomado así de la mano
P: entonces no era como decían,que no se va a acordar de nada y no se qué
B: eso espero, era una suposición igual. Pero que me reconoció,si estoy segura -toma una de las facturas-
P: ahora, yo sé que nada que ver pero...vos crees que todo lo que pasó realmente fué por culpa de Daiana?
B: -suspira- Mica estaba muy borracha...
P: so? -deja su taza- yo la creo capaz
B: no sé, no la note nerviosa ni nada. Al contrario, se reía
P: Barbara come on! Sabes lo loca que está por vos, literalmente. Otra explicación no hay
B: para llegar a ese punto? No sé boludo, Mica apenas podía hablar, capaz lo dijo por decir