Capítulo 5: Accidentes (1/2)

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CAPÍTULO 5: Accidentes (1/2)

-Este trabajo debe realizarse en parejas.- bufé. De nuevo a trabajar sola. Llevo más de una semana trabajando sola a partir de que mis "amigos" se alejaran de mí. Todo ese tiempo he estado en depresión, ellos han sido mis amigos desde que teníamos cuatro años, ahora tengo 20, ¿cómo suponen que supere tan fácil una amistad de 16 años?

Eso es lo que me decía cada psicólogo. "Déjalos ir, Mikayla, las cosas siempre suceden por algo, hay que dar el siguiente paso y superar esa amistad" es lo que siempre me dicen los psicólogos, y no necesito que me digan lo mismo, solo necesito apoyo.

Mi madre volvió de su viaje de negocios por mí, ella trató de ayudarme pero fue todo en vano porque yo terminaba llorando. Incluso Ashton trató, pero no servía en lo absoluto. Los rizos de Ashton me recuerdan a los de Harry, por lo cual al verlo me pongo a llorar.

No he salido desde aquel miércoles en el que mis "amigos" me dejaron sola. Solo voy a la escuela, vuelvo a casa y me encierro en mi habitación a llorar.

¿Qué hice tan malo para que ellos se portaran así?

Tomé mi mochila en busca de mi libro. Ni siquiera pensaba hacer el trabajo, nunca los hago. He estado reprobando tantas materias que ya ni siquiera me importa graduarme, al fin y al cabo por lo que parece estaré deprimida el resto de mi jodida vida. Levanté la mirada para ver el reloj. Eran las 11 de la mañana. Saqué mi envase con píldoras para tomar mi dosis de esta hora. Creo que los medicamentos están funcionando en esto. Mientras los esté tomando, mis ataques de nervios no llegan, y me conviene demasiado no tener ataques de nervios. El otro día estaba con Ashton, entonces pasaron Harry, Niall y Charlie riéndose a carcajadas y un ataque de nervios llegó, a lo cual puso nervioso a Ashton al no saber qué hacer para ayudarme. Salió corriendo en busca de un profesor y esa vez me fui a casa pronto.

El timbre sonó marcando el final de la jornada de clases y todos los alumnos salieron rápidamente del salón de clases tan tétrico. Justo cuando iba a salir, el profesor me llamó.

-¿Richards?- me llamó y fui a su escritorio con la mirada baja.

-¿Qué pasa?- supuse que iba a reprocharme por no haber realizado ninguna actividad de su clase, pero cuando levanté la mirada y lo miré a los ojos, ellos no pintaban enojo, mostraban compasión, lo cual hizo que se me llenaran de lágrimas los ojos.

-He notado que no estás bien. Bajaste notablemente de calificación, siempre vas con la cabeza agachada y tomas unas píldoras, ¿puedo saber la razón?- ese profesor siempre ha sido muy comprensivo conmigo. Desde inicios de año cuando hacía torpemente los dibujos que pedía; esos dibujos merecían una calificación de cero, pero siempre me ponía 9 de 10 al ver mi esfuerzo.

-Solo una depresión.- volví a bajar la mirada.

-¿Y puedo saber la razón de la depresión?- suspiré. Quiero contarle, pero se que mis ojos me traicionarán y comenzaré a llorar.

-Es que... Perdí una amistad de 16 años. Eran muy especiales para mí y se alejaron no sin antes dejarme herida.- me sorbí la nariz.

-¿Qué es eso?- levanté la mirada y señalaba mis brazos. Bajé la mirada y vi como un tono rojizo pintaba mi sudadera gris de mangas largas. Escondí mis brazos tras mi espalda- Mikayla, dime que no te has estado haciendo daño físico.- su tono sonó tan suplicante, como el que hizo mi madre al verme en el piso del baño con un trozo de una figura de vidrio rota que me había regalado Harry haciendo líneas rectas en mis brazos lo que me hacía perder sangre. Igual, estoy cansada de vivir, estoy cansada de este sufrimiento, era mejor acabar con este dolor, pero todos mis intentos son en vano.

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