Diez.

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Camine a canchas un poco nerviosa, me había planchado el cabello y me había maquillado un poco, te vi sentado en gradas observando el partido estabas tan concentrado que no notaste que me senté a tu lado. Jugué con mis dedos nerviosa, te giraste un poco y me miraste, note como esbozabas una sonrisa.
Comenzamos a hablar por fin, me dijiste tu nombre aunque ya lo sabia, comenzamos a hablar de tu país y su situación, todo me parecía increíble aunque no te pusiera mucha atención por los nervios que tenía pero... ¡TU ACENTO! Dios mio, tu acento era hermoso, todo me parecía perfecto en ti, tu sonrisa era mas linda de cerca y esa pequeña risita que hacías cuando querías negar algo, era perfecta.
Seguía siendo muy pronto para decir que estaba enamorada pero, era inevitable no enamorarse de alguien como tú.

Para El Chico Que Nunca Me Amó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora