Capitulo 4 "¿Valio la pena?

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Michell Silvercrest 12 años.

Estaba al frente del espejo, del baño del cuarto de sus padres, buscando el maquillaje de su madre, no se lo había llevado, ya que en todos estos años no volvió a la casa. Cuando por fin encontró, el tarro que tenia el nombre "base" se empezó a taparse el morado, que tenia en la mejilla, al parecer anoche, a su padre no le gusto que estuviera jugando en la sala, aunque nunca la había dicho donde estar o no estar... Apresuro a cubrirse el morado, cosa que hizo rápidamente por la practica que ya poseía. Tomo  su maleta, y bajo las escaleras con cuidado, no quería despertar a su padre"papa despierta con mal humor, siempre que toma mas de tres botellas", pensó ella. Cuando llego a la sala, salió corriendo hacia la puerta de la entrada esquivando varios objetos rotos. Salió de la casa, y de dirigió al colegio.

                          (...)

Había esperado todo el día para esta clase, ya que al final de ella les entregaban un dulce, estaban contados para que cada uno tuviera el suyo, ella amaba los dulces, no consumía muchos en su casa por lo que este momento, para ella era lo mejor de su vida.

Antes de que se acabara la clase, la clase, la profesora dejo los dulces en su escritorio y le pidió a la mayoría de los niños que le ayudaran a traer algo antes de repartir los dulces, por lo que solo se quedaron dentro del salón, Misi, una niña rubia con dos coletas de caballo, y un vestido rosado. Ella parecía feliz, y felizmente a Misi le gustaría parecerse a ella. Y un niño que se había quedado dormido, ella se quedo mirando por la ventana mientras esperaba. Por ella paso el profesor Andrew, el cual, era mas que un profesor para Misi, le tenía mas cariño que a su propio padre, era joven de unos 25 años, con excelencia académica, lo que había logrado que pudiera empezar a trabajar muy joven. Su camisa blanca, su saco azul de lana cerrado y su pantalón negro, le daban un aire de madures, y sus ojos cafés le daban un aspecto cálido y amable.  El siempre se había preocupado por ella, aunque no sabía exactamente lo que estaba pasando en su "hogar" pero sabia que algo no estaba bien. Ella lo saludo alegremente a lo que el respondió su saludo con una sonrisa.
Para después seguir con su camino, mientras tanto ella vio a la niña de vestido rosado, coger un dulce y rápidamente volver a su sitio "si cada uno va a tener su dulce. No veo el problema que ella coja el suyo primero" pensó ella y volvió la mirada al frente.

La profesora llego pronto al salón, y después, de que todos tomaron sus  asientos, la porfesora contó los dulces, y fruncio el ceño. Su expresión cambio por una seria.

-Bueno niños, digan quien fue, o si no nadie comerá dulce.-La pocas felicidades de Alice en la vida, se veían comprometidas, esperaba ansiosamente a que la niña rubia confesara.

Pero ella se quedo callada con una mirada totalmente inocente, ella se preguntaba por que se quedaba callada, mientras que la profesora guardaba los dulces, y se escuchaban pucheros entre del salón.

-Niños reúnanse.-Ordeno la profesora y todos formaron un circulo a su alrededor.-Es la ultima oportunidad para decir quien fue... O nadie comerá dulces esta semana.

Misi claramente no quería ser una soplona, pero no podía aguantarlo mas necesitaba decir la verdad. ~y necesito comer ese dulce~ pensó ella, alzo la mano esperando el turno para hablar.

-¿Misi, fuiste tu?-Pregunto la profesora confundida.

-No maestra pero se quien fue...-Señalo a la niña quien la miro con odio, para ponerse a actuar.

-¡Claro que no fui yo!-Chillo la niña.

-Claro que si.-Respondió Misi frustrada a la persistencia de ella niña por negar su "crimen". Igual no importaba, ya sabía la manera exacta de como comprobarlo.-¡Y puedo demostrarlo!

Misi, cerro su ojo verde, dejando solo abierto su ojo azul cielo, y se acerco a la niña, quien la miro de una manera rara, antes de tocar su brazo. Cuando lo toco una vez mas apareció ese cuarto azul, lleno de pantallas, Misi no pudo evitar detenerse a contemplar la magnifica vida que llevaba esa suertuda niña, hasta que después de un tiempo recordó a lo que vino, la habitación cambió de color por uno rojo sangre, y en las pantallas aparecía la niña guardando en dulce en uno de los bolsillos de su maleta.  Misi abrió los ojos, y sin voltearse a ver a la niña corrió hacia su maleta y encontró como lo esperaba el dulce. Lo que no esperaba, era que al voltearse, se encontraría con la niña rodeada de un circulo de personas, mientras se retorcía en espantosas convulsiones, mientras que de su boca chorreaba una baba blanca, y sus ojos estaban blancos.
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Holaa! Personitas, gracias a los que leen este libro, pensé que se volvería conocido en poco tiempo pero me he dado cuenta que no, y la verdad no me importa! (Sisisi a quien engaño) por eso vengo a agradecerles a los lectores que les gustan mis obras y que leen mas de una!

BYE-BYE!

Xoxo Sakura~chan❤️

SPECIALWhere stories live. Discover now